Capitulo 20

103 10 2
                                    


Después del escándalo que tuvo Julia con Max se habían vuelvo un fastidio ellos dos cuando se encontraban que no sabíamos que hacer para que dejaran de estar de esa manera.

Y Luke cuando tenía la oportunidad no podía dejar de poner sus manos sobre de mí, cuando estábamos en los establos, con cuidado terminábamos besándonos, tocándonos pues no lo podíamos evitar pues desde esa noche no hemos tenido oportunidad de estar de nuevo juntos.

Y lo cierto que las noches no podía dejar de repetir ese día, que por dios fue fantástico que no lo negaría jamás.

Me encontraba en la cocina tomando un poco de agua pues me encontraba sedienta después de una larga sesión de besos con Luke, y solo pensando que no sonaba una mala idea meterlo a mi cuarto en la noche.

—Pensativa.

Miro a Matt que esta recargado en la pared viéndome.

—Nada importante.

Sonríe.

—¿Desde cuándo te acuesta con el campesino?

Me quedo muy quieta tratando de aparentar normalidad como siempre.

—Que te importa.

—Pensaba que tus gustos eran mejores.

Rodeo los ojos.

—No te interesa Matt

—¿Te gusta?

—No te importa.

Frunzo el ceño con molestia.

—¿No me extrañas?

Sonrió con arrogancia.

—Claro, te extraño un montón que nunca fueras a casa, que me engañaras, me gritaras y me hicieras desplantes enfrente de otros.

—Que graciosa.

—No hagas preguntas tontas.

—Eras una esposa ejemplar.

—Era, eso era.

—Te quería preguntar si podría casarme en tu patio principal.

Parpadeo varias veces.

—¿Aquí?

Asiente.

—Naya esta desesperada por casarnos antes que nazca el bebé, y lo cierto es que me tiene harta con lo mismo.

—¿Invitaras muchas personas?

—Gente cercana, y uno que otro empresario importante y mi familia.

Frunzo el ceño, no me agrada nada de que venga la familia de Matt al rancho pues las conozco bien.

—Si.

—Gracias.

—¿Cuándo será?

—Yo te aviso, y no te preocupes me encargare de todo por lo que tu gente no la necesitare. Por lo menos ese día no los quiero ahí.

Asiento comprendiendo todo, solo nos volvemos a quedar en silencio.

—Pudimos sr felices.

Lo miro sin saber que decir.

—Pero no lo fuimos.

—Lo jodiste todo.

Trato de sonreír con obvia molestia, pero me niego a pelearme con Matt.

—Cree lo que quieras, pero algún día sabrás la verdad.

Él también me sonríe.

—Ya veremos.

Entre dos amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora