Capitulo 25

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No podía dejar de pensar en todo lo que me dijo Laurent, aunque no es que fuera mucho, no me daba mente para entender nada. Algo no me estaba cuadrando, pues, aunque seguía investigando sin mencionar que por lo que me mandó mensaje hace dos días hizo pasar un mal rato al investigador de Olivia.

—Pareces pensativa —me dice Axel.

Niego mientras camino hasta los chicos que están todos reunidos, tomando agua que les trajo Julia que volteaba al otro lado para no mirar a Max.

—Chicos, tengo algo que decirles.

Asintieron para ponerme toda su atención máxima hacia a mí, notando como hasta Luke también se acercaba.

—Luke y yo somos novios —de repente dije de golpe.

Dándome cuenta de caras de sorpresa, la principal de Luke, estoy segura que no esperaba por ningún momento eso.

—¿Novios? —pregunta Julia.

—Lo sabía —mueve los brazos Axel— y nadie me creyó en mis palabras.

Arqueo la ceja.

—Si hubiera apostado, habría ganado a todos, pues ustedes dijeron que no, que Katrina jamás se fijaría en un chico como Luke.

—¿Un chico como qué? —preguntó Luke. — Me da curiosidad.

—Es que Katrina es divorciada y tú eres un maldito mujeriego; por eso lo decimos.

Comienzo a reírme mientras Luke se cruza de brazos, viendo a sus amigos como queriendo justificar todo.

—Yo solo dije que Katrina y tú no se llevaban bien por lo que es imposible.

—Pienso lo mismo que James, demasiado mujeriego.

Parece un poco aturdido que sus amigos anden diciendo tales cosas, pero no digo nada; solo me quedo callada y volteo a ver a Julia.

—No pensaba que te gustara Luke, no parece tu tipo —me dice Julia.

—¿Mi tipo?

—Quizás parecidos, Matt.

Niego con la cabeza por completo.

—No quiere decir que me deban de gustar iguales.

—Pero independientemente de todo, felicidades —me abraza James—. Espero que lo soportes.

—O al revés —contestó.

Nos quedamos hablando un tiempo más todos juntos mientras vamos riéndonos de todo, pero a lo lejos en una ventana veo hablando a Olivia con Naya, o mejor dicho discutiendo de una manera no muy amigable.

Me separo de todos ellos para caminar hasta donde se encuentran ellas que están en la sala principal. Me acerco un poco para poder escuchar lo que hablan, pues no me parece normal esos comportamientos de ambas.

—No me importa, Naya, entiende que ahora eres la esposa de Matt; debes de comportarte como tal.

—Estoy casada y estoy embarazada para estar soportando los comentarios de tu madre.

—Debes de respetarla.

—No quiero que tengas el mismo final que Katrina.

Frunzo el ceño.

—Yo no soy Katrina, te recuerdo que tengo mucho dinero y te recuerdo que sé muchos secretos tuyos.

Existe un silencio largo.

—¿Me estás amenazando? —pregunta Olivia.

—Te estoy advirtiendo.

—No, a mí no me adviertas nada porque si yo pierdo tú también lo haces conmigo; todo esto lo planeamos ambas.

Entre dos amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora