Matrimonio por Poderes

Capitulo Catorce. Entrega.

Capitulo Catorce.

Colin Bridgerton repitió lentamente las palabras de Penélope en su cabeza. Ella le había dicho que lo amaba con todo su ser. Le dijo que lo amaba. Lo amaba a él. Lo amaba. A él. Sus pausas mentales fueron lentas por un par de segundos.

Luego, todo pasó demasiado rápido.

Colin no necesitaba otra cosa más que besarla. Y así lo hizo, porque Penélope estaba en los brazos de Colin siendo invadida por él y su beso urgente al siguiente segundo.

Penélope lo recibió abiertamente. También necesitaba que él la besara de esa forma.

Las palabras de ella eran el verdadero acto que lo cambiaba todo. El perdón se podía tocar.

Era una locura quizás, que dos personas que se habían hecho daño antes, se siguieran adorando de una manera tan profunda y volvieran a estar juntas, pero ellos eran la prueba viviente.

No, no era una casualidad.

Era amor. El verdadero amor.

Ambos habían errado hace un año. Ahora podían remediarlo y no iban a perder más el tiempo.

Ya no había miedos ni recriminaciones.

Se besaron sin culpas, sin reparos y con enorme gusto durante lo que pareció una eternidad.

Colin no podía parar de besarla. De hecho, era como si él hubiera estado atravesando el desierto por meses con una sed mortal y Penélope fuera el agua que le habían negado y ahora le devolvía lo vital a cada beso.

Para ella era un deleite poder permitirse sentir aquella emoción reprimida por meses dentro de ella.

Colin fue el primero en hablar cuando se separaron por la necesidad de tomar aire.

-Dime que no es un sueño-Le pidió él con suavidad con sus labios rozando su oreja.

Penélope se separó de él y le sonrió sincera.

-No. No lo es-Le dijo ella mientras le brillaban los ojos y lo abrazaba.

Luego de ese abrazo, sus manos se encontraron a mitad de camino, se entrelazaron y se sostuvieron de la misma forma que lo habían hecho antes y en completa cercanía.

-Pen, yo creí que era el fin, que no volvería a poder besarte así nunca-Confesó Colin aun procesando lo que ella le había dicho.

-Es el fin de estar alejados. Me estaba costando tanto tratarte de usted, porque me dolías tanto... que era mi forma de apartarte de la vida que me construí sin ti y a la que me había acostumbrado-Le dijo Penélope liberándose de una carga muy pesada que tenía sobre sus hombros.

Colin le llenó de pequeños besos el rostro.

-Yo me moría cada vez que lo decías.

Las lágrimas no tardaron en aparecer en los ojos de los dos.

-No sabes lo que significa para mí que me ames-Le dijo Colin.

-Lo que sé, es lo que significa para mí-Dijo ella-No puedo negarme a ser feliz. Tú eres a quien mi corazón escogió desde que te hice caer del caballo sin querer.

Colin no cabía de la dicha.

-No he dejado de amarte desde que lo descubrí hace un año y no iba a dejar de hacerlo, aunque tú no estuvieras a mi lado. Te iba a volver a pretender. Te quería conmigo y te lo pedí en mis cartas desde un principio. Te fui diciendo cada uno de mis destinos para que me escribieras. Rogaba para que no decidieras rehacer tu vida y estuvieras en planes de boda o casada con ningún otro caballero... quería volver, pero mi travesía duró más de lo que esperaba. Sólo te pedía me esperaras, que me quisieras... que me aceptaras otra vez.