Capítulo Quince. Cartas

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Capítulo Quince

Penélope Bridgerton estaba sentada en su escritorio terminando un té y leyendo las cartas de Colin finalmente. Las había abierto todas y las había ordenado cronológicamente. Y por supuesto, lloró con cada una de ellas. Interiormente estaba con las emociones a flor de piel.

La primera estaba fechada hacia diez meses y medio. En ella, Colin le pedía infinitas disculpas por su huida explicando vagamente que era mejor estar un tiempo prolongado distanciados. Había vuelto a cruzar a Francia, pero esta vez no fue a Paris. Quería llegar pronto al destino e itinerario trazado.

En la segunda carta Colin hablaba de su sentir y el dolor que él estaba intentando procesar. Hablaba un poco de cosas sin sentido para ella, lograba entender muy poco lo que Colin había escrito. Al parecer, se había acercado bastante al alcohol por lo dobladas que estaban algunas letras. Estaba fechada hacía casi a diez meses y cerca de Marbella, pretendía rodear el mediterráneo francés.

La tercera era una disculpa por la segunda fechada al día siguiente de la segunda. Reconociendo que había bebido más de la cuenta con un par de amigos terratenientes... demasiado mayores en edad, pero sabios... que se había hecho en dicha ciudad y que estos lo habían convencido de escribirle a ella. El par de ancianos, la responsabilizaban de que un hombre como el señor Bridgerton sufriera una de las más grandes penas de amor que habían visto en sus vidas.

Penélope termino riendo después de leer los recados de la segunda. Entendió el sin sentido. No eran palabras de él, sino de ellos.

La cuarta carta le indicaba que había llegado a Cannes. Fechada hacía ocho meses. Especificándole que le escribía con todos sus sentidos y dándole a entender que, a pesar de su intento por no escribirle, no lo había logrado. Además, le comentaba que nada lo inspiraba como antes, no podía escribir bien sus diarios y ansiaba con todo su corazón tener noticias de ella. Le dijo que iría a Niza. Le pidió encarecidamente que escribiera a la capitanía de puerto, él necesitaba para tener noticias de ella, pronto.

En la quinta carta. Colin reconocía que la amaba tal y como lo hizo desde que descubrió que le quería. Que no iba a dejar de hacerlo jamás y que por favor le escribiera. Él quería saber de ella y de su situación actual, a toda costa.

Penélope suspiró...cuanto le había llorado creyendo que Colin la odiaba. Muchas. Entendió que las cosas pasaban por algo.

La sexta decía que estaba en Niza y que comenzaba el camino de retorno a ella pues no había ninguna carta para él esperándolo. Le pedía que lo esperara porque iba a regresar. En la misma misiva también le solicitaba que no aceptara ser cortejada por ningún otro caballero, pues, ellos, no habían resuelto sus asuntos personales. Colin le explicaba que, para él, seguían comprometidos. Le enviaba una pequeña flor amarilla dentro de la carta y le pedía que le escribiera directo a Lyon.

Penélope se preguntó cómo hubiera reaccionado ella en tiempo real. Probablemente. No le hubiera respondido. Quizás, por su dignidad. Quizás, a modo de venganza. Si. Una gran venganza.

La séptima carta, tenía fecha casi hace seis meses. En ella, Colin se manifestaba molesto por no recibir noticias de ella, pero inclusive a todo... le decía que respectaba a su enojo y el recorrido que estaba haciendo él era para llegar a ella. Todo lo que le pedía a ella era una señal... La parte final firmaba con un... "Tuyo... Colin"

Si. Definitivamente, Penélope, no le hubiera respondido. Pensó ella.

La octava carta sonaba desesperada. Muy desesperada en realidad. Colin, había llegado Lyon y no había ninguna razón de parte de ella en la dirección que le había enviado. Fueron pocas sus palabras en ella. Sólo una plana en la redacción y la solicitud era la misma, que lo esperara.

Matrimonio por PoderesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora