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El estómago de Hyunjin ardió como si estuviera sobre brasas. Era su rabia surgiendo con fuerza mientras más veía a Lee Jongsuk frente a él, con esa expresión arrogantemente fea estirando su rostro.

Cuando su agresor fue encerrado dentro de la patrulla junto a la señorita policía, todo se vino abajo. Fue cuando el omega dejó de ser una víctima para la policía y se tornó en otro delincuente.

-¿Robaste? —preguntó por tercera vez.

—No —gruñó con dificultad; su vientre dolía por las patadas, aunque consideraba que pudo haber sido peor, solo siendo salvado por su mochila.

-Entonces, dame tu mochila.

Hyunjin se aferró al bolso como un mero reflejo a la acusación, lo que atrajo todavía más la atención de Jongsuk. Él lo vio como la respuesta que estaba buscando.

—Qué sorpresita —murmuró—. Dame la mochila si no quieres empeorar esto. Puedo llevarlos a ambos a la estación y entonces tendrás más problemas.

Reticentemente, Hyunjin soltó la mochila para entregársela al detective quien lo revisó y con burla sacó el collar haciéndolo danzar entre sus dedos.

—No me pareces del tipo de omega que use joyería cara. ¿De
quién es?

-... No te incumbe.

—Desde que esto debe ser robado, sí es mi asunto. Podrías ir preso por esto.

Hyunjin sintió vergüenza, pero tras de ello estaba ardiendo su molestia. ¡Sí! Claro que sabía que robarle a esa mujer estuvo mal, pero era su única forma de ayudar a su destartalada familia. No podía hacer mucho más que eso.

—¿Y qué pensaría tu familia? A ninguno le gustará saber que el pequeño omega es una rata callejera.

-Estás cruzando tu límite —refunfuñó.

—Tú cruzaste el tuyo también, Hyunjin—replicó con tono mordaz—. Puedo ser amable contigo en respeto a tu hermana o puedo simplemente enviarte a prisión.

El omega se mordió la lengua para no contestarle con una grosería. Cuánto odiaba a ese alfa altanero a quien se le inflaba el ego por hacerle un favor.

—Voy a regresar este collar, y ese muchacho saldrá en unas horas ya que no puedo acusarlo sin acusarte a ti también —le informó-. Y tendré que llamar a Yeji.

—Dijiste que no me acusarías.

—Dije que no dejaría que te formularan cargos, pero tengo que entregarte a tu familia.

-Soy un adulto.

—No en lo que a mí respecta.

Así que luego de llevar al agresor a la comisaría, Lee Jongsuk lo subió a la patrulla y llamó a Yeji.

-Encontré a tu hermanito.

—¿De qué hablas?

—Bueno, él tiene unas mañas interesantes —blofeó-. Estuvo involucrado en un robo y una pelea.

-¿Qué?

—Te contaré los detalles luego. Dime dónde dejo al muchachito.

Aunque nunca había sido tan irracional, Hyunjin deseó fervientemente poder golpear a ese alfa que no dejaba de burlarse de él. Quería al menos dejarle el ojo morado en retaliación, pero no era correcto. Además, ya estaba siendo acusado de robo e incluir 'Agresión a un detective' no mejoraría su expediente.

Su madre iba a matarlo. Iban directo a la mansión de los
Bang.

Ahora todo el mundo se enteraría y eso empeoraría el humor de su madre.

A Bed of Thorn and Roses 「Chanjin 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora