Él bad boy se enamora de tí.|Jungkook|

17. Casa de Taehyung

17

El miércoles después de la clases, estaba afuera con Taehyung esperando un auto.
Hasta que un coche de marca cara y con chofer se nos acerco, me sentía un poco observada pero me di vuelta y no vi nada.

Tae abrió la puerta trasera y me hizo señas para que me suba, asentí, entré y él también lo hizo. Luego de cerrar la puerta el chofer dio en marcha.

─ Me alegra que aceptes está salida, mi bella ─ dijo mientras me tomaba la mano.

Yo me sentía muy nerviosa, pero trataba de ocultarlo para que no sea tan obvio.

─ ¿Sabes?

─ ¿Qué?

─ Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida ─ acerco mi mano a su boca y la besó.

Mis mejillas se tornaron un color rosado. Su mano se apoyo en mi mejilla y comenzó acariciarla.
Nos quedamos mirando fijamente y noté un brillo en sus ojos se me acerco más a mi, hasta que pudiera sentir su respiración y su aliento caliente en mi rostro.

Sus ojos estaban tan brillosos, veía sus iris, cuando sus labios estaban por tocar los mios el chofer se aclaró la garganta y nos dijo que ya habíamos llegado.

Me aparte rápidamente de él y miré por la ventana, me quedé en shock al ver su casa.
Era hermosa, grande con un patio delantero y las rejas. Ahora veía que era una mansión.

Tae dio la vuelta, no me había dado cuenta que se había bajado del auto, se acercó a la puerta para abrirla me ayudó a bajarme del coche tomando mi mano.

Los guardaespaldas que estaban en la gran puerta de rejas nos hicieron el pase y otros dos iban atrás nuestro. Yo estaba completamente sorprendida, nunca había visto una mansión en mi vida y en primer persona.

Tae giró la manija de la puerta y me dejó pasar primero, al entrar había un gran salón y una escalera en el fondo. Algunas paredes tenían diferentes cuadros.

─ ¿Y qué opinas? ─ se me puso adelante mío.

Yo no sabía que decir estaba sin palabras.

─ Te quedaste sin palabras, me imaginé que ibas a reaccionar así.

─ Adelante siéntate en el sofá.

Asentí y me senté. El sofá era tan cómodo y los cojines le hacían ver elegantes con cuidado me acomode en este. Tae se sentó cerca mío los guardaespaldas se fueron dejándonos solos en la sala.

─ Gracias, por venir, se que te lo dije ya una vez pero estoy muy agradecido.

─ De nada, Tae.

Me tomó de las manos, sus manos eran tan cálidas. Me sentía segura a su lado.

─ Te quiero mucho.

─ Yo más ─ musité.

Se me acerco de nuevo para darme un beso. Pero recordé lo de Min-ji y me aparte.

Se sorprendió al ver hacer eso.

─ No.. No puedo..