五条先生、お父さんですか！？ [ SATORU GOJO X LECTORA ]

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— ¡Buenos días!.

La mirada extraña y atenta de los estudiantes hacia el adulto sonriente de sobremanera hizo que el trío preguntara ¿Que le había pasado a su profesor? Una mirada entre sí bastó para dar respuestas desconocidas bajo ademanes silenciosos.

— Buenos días.

Una segunda voz, la voz de la mujer con cabellera rojiza y una mirada que claramente parecía esconder algo y era mala al no disimularlo provocó nuevas reacciones de Incredulidad.

Peor aún, al escuchar a su terror  andante Exclamar feliz un — ¡Buenos días! — Mostrándose deslumbrante. Asustando a Itadori y Nobara por la actitud que ya conocían de él.

¿El niño actuando como un niño? Peor aún, Educado y tranquilo, sin necesidad de ir corriendo en busca de Itadori para atormentarlo el tiempo necesario antes de ir a su propia escuela. Así mismo para Nobara; incluso fue extraño recibir una sonrisa suave y un pequeño saludo, la expresión de la chica no tenía precio.

¿Estaba disgustada o incómoda por la nueva actitud que desconocían? El menor no se le acercaba con una mirada aterrada y fija, exclamando y ordenando a la castaña de una forma para nada agradable.

— Tú, dame la mano.

Sus pieles se erizaban al tan solo recordar las palabras simples que Kei alguna vez soltó, una de tantas veces.
Fue incluso aún más extraño ver cómo el pelirrojo se aproximaba y se centraba únicamente en Gojo, en seguirlo y no parar de hablar con él mientras su progenitor respondía tranquilo ¿Cómo una persona madura?.

Megumi se mostró Incrédulo por el hecho, sus facciones fueron exageradamente movidas de su sitio al tan solo recordar su infancia al lado de su tutor. Fue toda una tortura.

No solo eran los únicos, pues incluso las miradas, los rostros de tres personas más ingresando con sigilo al aula llenas de confusión seguían analizando la ahora espalda del alto, en conjunto con la presencia de su primogénito aparentemente discutiendo de algo agradable.
La madre por su lado, solo se mantenía esperando paciente y con una suave y divertida sonrisa en ellos, ¿En ellos?¿En los dos? Todo era tan extraño, que aterraba.

— ¿Habrá pasado algo? — Los susurros de los alumnos de segundo año comenzaron a llamar la atención de los chicos, y entre ellos; a la pelirroja.

De la mujer que al tan solo considerar y deducir que había de malo en el comportamiento de los alumnos borró suavemente su sonrisa, intentando descifrar entre su nueva rutina que había hechos que los alumnos miraran con sospecha a los dos alumnos y su hijo.

Un suave rubor pintó sus mejillas al tan solo verlo, al tan solo sentir las miradas de los adolescentes intentando conseguir información. ¿Cómo lo harían sin lastimar su orgullo? Patéticamente lo habían conseguido, ese orgullo y ese supuesto carácter que había presentado en un principio se había esfumado. ¿Con que cara los miraría ahora? Si había  hecho promesas como nunca relacionarse con satoru Gojo ni tener cercanía conjunta por sentimientos negativos hacia su persona.

¡Pero era por el bienestar de Kei! ¿Sería creíble? Lo fuera o no, fuese verdad o no sólo esperaba no verse sometida a un gran número de dudas sobre sus anteriores promesas.

— K- Kei, Es hora de irnos.

Enderezó su cuerpo al sentir las miradas de todos sobre ella; Cuanto detestaba que hicieran eso. Sus nervios salieron expuestos por esas miradas,que se relajaron al no ser el centro de atención. Ahora mirando a padre e hijo.

Un bajo y tierno “Ok” salió del menor, vistiendo su típico uniforme escolar que ahora podían jurar; congeniaban con su nueva forma de expresarse.
De la forma tan suave y baja en como se había despedido de su padre, — Adiós....— ¿Habían escuchado llamarlo “Papá” o “Satoru”? Las expresiones de los adolescentes no fueron suficientes para que Gojo se percatara de ellos y se burlara en sus caras.