𝐕𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 ; 𝐑𝐞𝐲

𝟎𝟔.

𝟎𝟔. Ú𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐲 𝐄𝐥𝐞𝐠𝐢𝐝𝐚.

Todos tenemos secretos, unos más resaltantes que otros. Algunos son ligeros y se desvanecen con el tiempo, mientras que otros se anidan en lo más profundo de nuestro ser, formando parte de nuestra identidad de formas que ni siquiera podemos comprender. Para Amara, cada rincón de su mente guardaba un enigma: su historia, su familia, su pasado.

Antes de ser adoptada por Leandro, Amara vivió en un instituto en México, un lugar que, aunque habitado por otros niños, siempre pareció estar rodeado de un aire de aislamiento y misterio. Allí, los murmullos se deslizaban entre las paredes como sombras, cuentos de familias que no existían, de abandonos y desplantes. Las noches eran largas y llenas de preguntas despreciadas, y cada comentario casual sobre su familia biológica le hacía sentir un nudo en el estómago.

"Dicen que tu madre no te quería", solía oír. "¿No sabes quién era tu padre? A nadie le importa", comentaba un grupo de niños en la sala común, apenas en susurros, como si el miedo a lo desconocido los obligara a hablar calladamente. Amara escuchaba, su corazón acelerándose, siempre preguntándose por qué esas historias resonaban tanto en su mente.

Las caras de esos padres mencionados a menudo eran borrosas en su memoria. A veces, se imaginaba a su madre como una figura etérea, confusa, atrapada entre la tristeza y la desesperación, quizás llorando por su pérdida, pero otras veces, parecía ser la villana de la historia. Todo lo que conocía de ellos era un eco lejano, como si la vida les hubiera arrebatado el derecho a ser su familia. En el instituto, se hablaba de su familia en susurros, de lo mala que había sido su madre y de lo errático de su padre, pero nunca obtenía respuestas claras. Solo más preguntas.

A los otros niños, en su mayoría, les enseñaron sobre la familia ideal, sobre los amorosos hogares que habían tenido antes de llegar allí. Pero para Amara, esas historias eran como cuentos de hadas: hermosos pero inalcanzables. Había un velo de incertidumbre que la rodeaba: ¿por qué sus padres la habían dejado? ¿Quiénes eran realmente? Los esfuerzos por recordar se encontraban siempre con la bruma del olvido.