𝟑𝟓.

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𝟑𝟓

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𝟑𝟓. 𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐢𝐯𝐞 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐏𝐮𝐞𝐛𝐥𝐨 ; 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟐


El aire fresco de la mañana envolvía a Pipe y Amara mientras se sentaban en un banco del parque, sus ojos escudriñando el horizonte con la esperanza de ver a Ada aparecer

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El aire fresco de la mañana envolvía a Pipe y Amara mientras se sentaban en un banco del parque, sus ojos escudriñando el horizonte con la esperanza de ver a Ada aparecer. Había algo en el ambiente, una sensación de incertidumbre que hacía que el tiempo pareciera prolongarse.

De repente, Petra se acercó a ellos con una expresión de preocupación en su rostro.

—¿Han visto a Ada? —preguntó, su voz tensa.

Pipe, nervioso, sacudió la cabeza. —No la he visto desde ayer —admitió, rascándose la nuca inconscientemente.

Amara asintió, coincidiendo con él.

—Nada de mensajes, nada —dijo, sintiendo cómo la inquietud se apoderaba de ella.

Petra los miró por un momento, sintiendo la preocupación de ambos. Al ver que no había más información, su mirada se entristeció levemente.

—Está bien... Solo quería asegurarme. Espero que regrese pronto —dijo antes de dar la vuelta y marcharse, dejando a Pipe y Amara en un silencio reconfortante pero inquieto.

Amara, incapaz de permanecer sentada, se levantó del banco y empezó a caminar en círculos, la ansiedad apretándole el pecho.

—No puede ser que Ada haya desaparecido así como así. No puede ser —murmuró, sus pensamientos volviendo a girar en torno a su amiga.

Pipe observó su movimiento, sintiendo la tensión que emanaba de ella.

—Amara, cálmate —le dijo con una voz suave, intentando asentar un poco su nerviosismo.

Ella se detuvo y lo miró, luchando por componer sus emociones.

—No puedo, Pipe. Ada es... —su voz se debilitó, y un suspiro profundo salió de sus labios, como si las palabras se quedaran atrapadas en su garganta.

𝐕𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 ;  𝐑𝐞𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora