Emma cerró la puerta y yo me tambaleé, reí y me sostuve de la pared. Ella me tomo por la cintura, conduciéndome hacia las escaleras.
—____ estas muy pesada—se quejó al pie de las escaleras.
—Puueeedo, subir solaa—dije soltándome de su agarre y empezando a subir los escalones.
Subí lentamente tambaleándome y me tropecé al llegar al final, cayendo de rodillas. Yo reí mientras Emma trataba de pararme. Finalmente llegamos a mi habitación, donde Emma me arrojó a la cama, quitándome las botas, yo me quedé mirando el techo. Luego empezó a quitarme los pantalones.
—HEY... ¿Que haces?—yo la miré con mis pantalones en la mano.
—Te desnudo, ¿Que no es obvio?
Luego me quitó mi camisa y rápidamente me levanto y me metió a la ducha.
— ¿Vas a bañarrme?—dije sosteniéndome de las paredes, todo me daba vueltas y sentía esas repugnantes nauseas de nuevo.
Ella asintió y abrió el grifo. El agua cayó en mi y todo mi cuerpo se tensó, era como hielo cayendo sobre mi piel, ahogue un grito e intenté salir de la ducha, Emma solo me empujó dentro. Sentía que estaba despertando, ya no veía todo tan borroso.
— ¡Déjame salir!—exclamé tratando de salir de la ducha.
Empezaba a temblar.
—No hasta que Ashton vuelva—dijo sentándose en el inodoro.
Yo miré hacia abajo y me di cuenta que tenía ropa interior.
— ¿Tengo que quedarme aquí hasta que el vuelva?—gemí.
Ella asintió y unos segundos después se escuchó un toqueteo en la puerta. Ella se levantó rápidamente y fue a ver quien era, yo me quedé en la ducha. Las nauseas habían vuelto mas fuertes que nunca, cerré mis ojos tratando de calmarlas y escuché los pasos de alguien subir, sentí las arcadas venir y salí de la ducha rápidamente, abrí la tapa del inodoro y vomité todo el alcohol ingerido.
—Vaya—escuché a Emma decir.
Alguien se posó detrás de mi tomando mi cabello y dándome palmadas en la espalda. Al terminar, cerré y dejé que se fuera. Volteé a ver y Ashton estaba mirándome.
— ¿Te sientes mejor?—preguntó.
Asentí, aunque luego sentí arcadas de nuevo. Volví a subir la tapa y vomité de nuevo. Al terminar, cerré y baje a palanca.
— ¿Ahora si te sientes mejor?—preguntó.
Yo asentí y el me ayudo a ponerme de pie. Me lave la boca y luego salí del baño directo a mi cama, el me metió en la cama y me tapó con las sábanas.
— Ella despertara en la mañana con resaca, le dolerá la cabeza y tendrá mucha sed. Solo dale calmantes y mucho jugo de naranja, trataré de venir mañana—escuché como Ashton le daba instrucciones a mi hermana.
Abajo se escucho un carro y unas puertas cerrándose. Abrí los ojos como platos mirando a los otros dos, que también se miraron entre si.
— ¡Son mis padres!—exclamé fuerte y de inmediato Emma me tapó la boca.
— Cállate idiota—dijo ella en un susurro.
— Shhhh—dije quitándome su mano de mi boca—. ¿Que harás ahora?—susurré mirando a Ashton que estaba a punto de entrar en pánico.
— No lo sé...—murmuró el pensando.
— Sal por la ventana—murmuró Emma.
— ¿Estarán durmiendo las chicas?—se escuchó la voz de mi madre desde abajo.