Capitulo 8
Luego de eso Calum se fue a jugar con Luke no se qué y yo me fuí con Mike y Ash.
—Bien, ¿Que jugaremos?—les pregunté con una sornisa.
—Golpea al topo—dijo Ash dandome el mazo con una sonrisa.
Yo mire al mazo y luego los mié a ellos dos.
—Bien—dije levantando los hombros.
Elloas activaron el juego y empezamos a darles a los topos, al final del juego ganamos muchos tickets.
—Buen trabajo, chica—dijo Mike revolviendo mi cabello.
Mi teléfono vibró y lo saqué de mi bolsillo. Tenía un mensaje de Emma.
De: Emma
Para: ____
"Mamá y Papá estan preguntando por tí. ¿Ya terminaste tú turno?"
Mierda.
—Chicos, tengo que irme—dije guardando mi teléfono.
—¿Qué? ¿Tan pronto?—preguntó Mike dejando el mazo en el juego.
—Si, mis padres van a enojarse—dije con una sonrisa algo torcida.
Tomé mi mochila y la puse en mi hombro.
—Nos vemos chicos, despidanse de Calum y Luke por mi—dije dandoles un abrazo.
—Lo harémos, adiós—dijo Ashton dandome un beso en la frente.
Me despedí con la mano y salí de Zona de Juegos. Mi casa quedaba algo lejos, así que tengo que apurarme. Saqué los audífonos de mi mochila y los conecte a mi teléfono, me puse a escuchar Autumn Leaves de Ed Sheeran. Metí mis manos en los bolsillos de la chaqueta y solo me dispuse a caminar y a cantar la canción. Unos minutos depués escucho a alguien gritar mi nombre.
—¡____!—gritaban—¡¡¡_____!!!
Me quité los audífonos y me volteé, me encontré con un Calum todo sudoroso y agitado. Puso su mano en mi hombro y se agacho un poco intentando recuperar la respiración.
—¿Calum?
—Ho...la—dijo ahora mirandome, aún tratando de recuperar la respiración.
—Pensé que ibas a quedarte jugando—dije mirandolo divertida.
—No, decidí acompañarte. No quiero que te vayas sola.
—Puedo cuidarme sola.
—¿Cuantas veces tengo que decirtelo? Eres un chica, bonita. Los chicos cuidan a las chicas—dijo emoezando a caminar.
Yo caminé a su lado con el ceño fruncido.
—No discutiré contigo de nuevo eso, Calum—dije mirandolo aún con el ceño fruncido.
Él soltó un suspiro y se quedó en silencio, yo me puse un audífono y él me miro.
—¿Que escuchas?—preguntó.
—Bueno, ahora escucho Best Song Ever—dije mirandolo.
El tomó el audífono disponible y se lo puso.
Empezó a mover su cabeza al ritmo de la música y puso su sonrisa traviesa. Me sacó el tléfono del bolsillo y lo desbloqueó.
—¡Hey! ¿Cómo te supiste mi contraseña?—dije quitandole el teléfono riendo.
—Sólo puse 1234—dijo riendo.
Yo reí y le entregué de nuevo mi teléfono, empezó a buscar en la lista de reproducción.