Hola mis queridas lectoras, hoy les vengo con estos dos super capítulos!
Lamento la demora pero créanme que valdrá la pena, jeje.
Las amo y disfruten!
———
Camino a L.A me dispuse a revisar mi celular, que estaba atestado de mensajes, llamadas, tweets, entre otras cosas; decidí aclarar el malentendido de una vez por todas así que postee en Twitter.
"Solo fue una gastritis, por Dios. Dejen de especular y armar chismes dónde no los hay, solo dañan la reputación de los chicos y crean más revuelo. No creo que sea correcto. Repito: ¡No estoy embarazada! ¡Tengo una gastritis!"
Pulse enviar y salí de la app, todo se volvió una bola de nieve cuando la verdad fue una tonta gastritis. Suspiré y mire a mi lado, Calum dormía tiernamente acurrucado. Sonreí y me dispuse a revisar los mensajes, la mayoría eran mensajes histéricos de Nelly, Joe y Emma.
Para: Joe:)
"Calma vaquero, no pasa nada, no tengo un bebé en mi vientre. Solo demasiada comida chatarra"
De: Joe:(
"OH POR DIOSSJSJSJHAA"
"____, ¿SABES CUANTO TIEMPO ESTUVE SUFRIENDO?"Para: Joe:)
"Supongo que el mismo tiempo que yo, jaja"
"Estoy en el avión camino a L.A, te parece si nos vemos?"De: Joe:)
"OBVIO QUE SI, AMIGA"
Sonreí satisfecha y deje el teléfono a un lado; Calum, Mike y Ash dormían pero Luke seguía despierto y miraba por la ventana. Con cuidado de no despertar a Calum me levante y me senté frente a Luke, el me miró y me dio una sonrisa cansada.
—Hey—dijo y se acomodo mejor para poder hablar conmigo, de nuevo volvía a tener esa mirada cansada y las bolsas bajo sus ojos.
—Hey—dije también—. ¿Te encuentras bien?
Asintió y se rasco la nariz, un acto demasiado tierno.
—Luke Hemmings podría comerte a besos y asfixiarte a abrazos—dije observándolo.
El soltó una carcajada bastante graciosa y luego se tapó la boca con las manos para no despertar a los chicos.
—Eres muy rara, ____—dijo con una sonrisa, mostrándome todos sus dientes y dejándome ver sus tiernos hoyuelos.
—Lo sé, así me quieres.
—Así te adoro, boba—me sacó la lengua.
— ¿Te he dicho que te queda muy bien el piercing?—le pregunté.
—Noup, pero gracias, se que me queda bien—el paso su lengua por el piercing y luego se mordió el labio inferior jalandose ligeramente el piercing, haciéndolo ver sexy.
—Oh por Dios, basta—me tape la cara con las manos—. No entiendo porque Emma no se fija en esta obra de arte.
El suspiro y yo quité mis manos de mi cara y lo observé. Bajo la mirada y sonrió con tristeza.
—No lo sé, quizás no le agrado lo suficiente—murmuró entre dientes y evito mirarme—. A veces te miro y la recuerdo, se parecen bastante.
Arrugue la cara.