Capitulo 6
—¡¿Que haces aquí?!—exclame casi en un susurro y mirando a todas partes.
—Estoy muy bien, también me da mucho gusto verte—ironisó rodando los ojos.
—Calum, querido ¿Que haces aquí?—dije fingiendo estar calmada.
—Quería venir a verte—dijo levantando los hombros.
—¿Como supiste donde trabajaba?—pregunte un tanto apurada.
—¿Por qué tan nerviosa, bonita?—pregunto divertido, yo solo lo fulminé con la mirada.
—Responde mi pregunta.
—Solo recordé que trabajabas en un supermercado.
—Hay muchos supermercados en Sidney, Calum.
—Y fuimos a cada uno de ellos—dijo con una mirada triunfadora.
—Espera, ¿Fuimos? ¿Con quien más viniste?
—Mike y Luke.
—¿Y Ash?—pregunte un poco tímida.
—No quizo venir, dijo que estaba ocupado por algo de una cita, o algo así—dijo levantando los hombros sin interes.
Aw! Que tierno!
—¿No te dijo con quien iba a salir?—le pregunte.
—Mmm...No, oye ¿Que hacías?—preguntó distrayendose.
—Calum, no puedes estar aquí—dije empujandolo a la salida.
Él me esquivó y camino hacia la pila de cajas que habían en el depósito.
—¿Tienes que contar todo eso?—preguntó impresidado.
Yo asentí.
—¿Tú sola?—preguntó mirandome con los ojos muy abiertos.
—Normalmente tengo una compañera que me ayuda, pero hoy no vino. Me tocará hacerlo todo sola—dije levantando lo hombros—Calum, si viene mi jefe va a regañarme.
—Te ayudaré, seré tu compañero hoy—dijo con una sonrisa.
—Calum, tú no eres buenos con los números.
—No importa, me esforzaré.
Suspiré rendida, él no iba a irse así que deje que me ayudara.
—Toma—le di la tabla—Yo contaré y tú anotarás todo lo que yo te diga, ¿Ok?
El asintió entusiasmado y yo reí. Le dí la tabla con el lapiz y empecé con mi trabajo.
—10 cajas de Shampoo y dentro hay 30 shampoo's—dije dejando a un lado la última caja y tomando otra—En total, 300 productos.
Mire de reojo a Calum y estaba usando su teléfono.
—¡Calum!—al llamarlo se sobresalto—¿Estás prestando atención?
—Si, si, si, 300 Shampoo's listo—dijo anotando.
Suspiré y seguí con el trabajo, le dictaba números y él los anotaba. O eso creía. Al terminar de hacer eso con todas las cajas me sequé el sudor de la frente y me volteé hacia el.
—¿Anotaste todo?—le pregunté.
Él seguía con el teléfono.
—¿Ligando con alguna chica?—le pregunté riendo.
—¿Ah? No, estaba jugando Flappy Bird—dijo mostrandome la pantalla de su teléfono con una sonrisa.
—Que maduro—duje rondando los ojos con una sonris—aOye, ¿A que viniste?—le pregunté.