Las cinco de la mañana eran marcadas en el reloj de la mesa de noche, pero mis ojos se abrieron a las cuatro. Sentía miles de emociones mezcladas en combinaciones extrañas. Tenía miedo, pero al mismo tiempo estaba ansioso. Me sentía feliz y asustado. Es la primera mañana en la que me siento impotente ante la chica que ocupaba la mayoría de mis pensamientos.
Salí de casa no sin antes ponerme aquel gorro de lana gris que últimamente ha sido mi favorito. Tenía el cuaderno de dibujo que contenía el rostro de ella en cada página y un lápiz listo para realizar un perfecto boceto de su mirada.
Estaba tan nervioso que al sostener el lápiz, mi mano temblaba sin control. ¿Y si me reconocía? Quiero decir, es imposible olvidarse de algo que te ha hecho reír. Seguramente me reconocería y se rompería a reír frente a mí. Aunque pensándolo bien...; no me importaría que se riese de mi, con tal de verla sonreír.
Esperaba impaciente pero al mismo tiempo cohibido. La buscaba con la mirada sin pudor alguno. En ese momento quería gritarle que la amaba. Bueno, no gritarle, sería extraño y algo rudo. Pero la adrenalina que corría por mis venas era tan poderosa, que ya me veía diciéndole que quería ser su amigo.
No se han preguntado, ¿Por qué la gente dice sentir con el corazón?
El corazón de una persona es un órgano vital para que este viva. Simplemente es un órgano que está compuesto por músculos con vasos sanguíneos, y su función es bombear sangre para todo tu cuerpo. Eso es el corazón. Pero las personas se centraron en decir que el corazón les hacía sentir. Que tenía sentimientos, que se podía romper.
Bueno, sea cual sea el significado y la función del corazón. Cuando vi a la chica que ocupaba mis sueños, mi mente y mi alma reír, hablar, caminar, incluso respirar, junto a mi mejor amigo, sentí como mi corazón se estrujaba.
En ese momento me di cuenta que la ciencia estaba equivocada. El corazón si siente. Y lo que hace es hacerte sentir la persona más feliz del mundo o incrustarte un dolor tan fuerte que te duele el pecho y no puedes respirar.
Cuando vi el brazo de Louis rodearla, sentí lo segundo.
¿Acaso se podía estar vivo después de sentir como si te arrancaran el corazón?
(***)
Emma's Pov
Había estado trotando durante veinte minutos, rodeando el pequeño parque que llegue a querer con los días. Tenía grandes árboles a sus costados y más adentro se asemejaba a un bosque. En el centro se hallaban bancas de metal blancas y mesas para picnic. Y no podían faltar las extrañas flores que hacían de este mi paisaje favorito.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta de la persona frente a mi hasta que choque con ella. Mi botella de agua cayó al suelo rodando hasta sus pies. El chico la tomo y me la devolvió con una sonrisa, pero no estaba dispuesto a irse.
Vestía un calentador que se ceñía a sus piernas de color negro, seguido de una camiseta blanca. Alcance a ver que el pantalón tenia la marca Adidas antes de toparme con su rostro. Su cabello castaño se encontraba demasiado peinado como para haber estado trotando pero igualmente era atractivo. Sin contar con los ojos verde-azulados que note al verlo.
-Lo siento no me he fijado.-dije tomando la botella de su mano y sonriendo a medias.
-No te preocupes, ¿Estás bien?-su voz era relajada pero curiosa.
-Sí, claro.-no sabía que otras palabras lanzarle. ¿Qué le digo?-Estoy bien.-aclaré. Bien hecho Williams.
-Bien. No hubiese querido una demanda.-dije con la cabeza ligeramente inclinada. Me reí por lo bajo y eso pareció animarlo.-Louis.-dice mientras me tiende la mano.
Dudaba un poco es acercarme a este extraño chico llamado Louis. El único amigo que tenía era Niall. Después de tanto tiempo aun era incomodo entablar conversación con un hombre sin ponerme a temblar. Pero la confianza que Louis me trasmitía era tan fuerte que termine por darle la mano y decirle mi nombre.
-Emma.-sonrió al escuchar mi nombre. Me agrada.
Varios minutos después, casi media hora, ya tenía el brazo de Louis puesto en mi hombro. Al principio fue un tanto incómodo...; a quien quiero engañar, casi levanto el brazo y quito el suyo con desagrado. Pero me agradaba. Tenía cierto carisma que hacía que las cosas fuesen más divertidas de lo que ya son. Me sentía extrañamente cómoda con él.
A las seis de la tarde nos encontrábamos en la plaza, me había invitado un café. Gustosamente acepte, sin saber la razón. Era como si un pequeño imán me atrajera hacia él y sus planes. Lo que llevaba del día junto a él la había pasado genial.
Conocer amigos nuevos era divertido. Bueno, a un nuevo amigo.
Lo conocía ya hace una semana, resulto ser más bromista de lo que esperaba. Le había contado a Niall sobre él y me dijo que parecía un buen chico, pero que no me enojara con el si es que Louis intenta apartarme de su lado y al siguiente día se encontrara en el hospital. Niall era muy celoso con nuestra amistad.
Pero lo que notaba en Louis no era solo amistad. Era más curioso, más confiado y más apegado que cualquier nuevo amigo. Los días que había estado con él, que fueron todos los de esta semana, lo había captado varias veces mirándome fijamente, lo que me hacia sonrojar. Creo que el martes de cine, la película para el fui yo, ya que hizo caso omiso al rodaje de la pantalla grande.
Pero no lo tomaba a mal. Quiero decir, no me gustaba, pero tampoco podría decir que es totalmente la verdad. Había algo en el que me llamaba mucho la atención, y no eran solo sus ojos.
Tal vez. Solo tal vez, podría permitirme acércame más a él. De todos modos, era el único chico al que conocía que le gustaba.
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Anonymous Love - h.s
Fanfiction«No sé si existe el amor eterno, pero si sé que existe el amor verdadero, porque el mío es uno de esos».