Anonymous Love - h.s

~Capitulo Veinte~

Emma's Pov

Estoy segura de que Harry pudo notar mi sonrojo cuando me dijo aquella línea. Me quedé helada. Me paralizó su manera de decírmelo y su forma de verme mientras lo hacía. Lo único que pude hacer fue sonreír con confusión y caminar. El me siguió.

Mi casa no estaba tan lejos y estaba segura que la de él tampoco. Nuestro camino sería corto, como lo fue la noche anterior; pero por algún motivo, algo dentro de mí quería pasar más tiempo junto a él.

-Me confundes.-dije sin pensar. Dirigí mi mano libre de las bolsas de compras y tapé mi boca rápidamente. Tonta Emma.

-Perdón, no... no sé porque lo dije.-me reí incómodamente y regresé la mirada del suelo hacia él. Tenía una media sonrisa en el rostro y no dejaba de ver hacia al frente.

-Tú también me confundes Emma. Demasiado.-me miró por un segundo y desvió la mirada a su posición anterior.

¿Yo? ¿Confundirlo? Cualquier persona podía notar el atractivo que Harry tenía. Yo pude notarlo en cuestión de segundos, al igual que varias chicas que pasaban por nuestro lado en la acera. Así que era normal que él me haga confundir y hasta poner nerviosa.

Es normal, ¿verdad?

-¿Qué opinas...-se detuvo e interrumpió mi andar poniéndose frente a mí. Harry en su altura me cubrió de los rayos de sol que nos pegaron todo el camino, y eso lo hacía ver, aunque no quería admitirlo, demasiado apuesto.-si tu y yo dejamos de hablar como extraños e intentamos ser amigos?

Tenía una dulce sonrisa en su rostro y los hoyuelos en sus mejillas aparecieron al instante.

Por un lado, quería alejarme de él. Louis aun estaba allí, y no podía ignorarlo. Además, cierta parte de mi se sentía un tanto aturdida por todo lo que él era. Y lo peor de todo es que me aturdía de una manera que me gustaba.

Estaba en un constante debate conmigo misma mientras veía sus ojos, los cuales tenían un verde esmeralda muy brillante en su iris. El chico frente a mi me traía estragos a la mente. Me confundía y me hacía cometer tonterías.

Pero, por otro lado, el chico de cabello rizado y sonrisa dulce que hacia acelerar mi corazón con tan solo hablarme y que provocaba todo el caos en mi vida, me hacia olvidar el mismo caos también.

Estar junto a él me traía la sensación que te da la lluvia. No quieres que te moje, pero al estar debajo de ella te sientes libre.

Harry me hacía feliz de cierto modo, pero era muy terca y moral como para admitirlo.

Harry's Pov

El brillo en los ojos de Emma era algo muy lindo de ver. Verla era lindo.

Caminábamos en dirección a mi casa. Necesitábamos un medio de transporte para ir al centro comercial en el cual la vi por segunda ocasión. Era sábado y de seguro el lugar estaría a reventar de gente, pero solo una persona tenía el brillo para desconectarme de todos los demás.

Al hablar con ella me sorprendía la seguridad en mis palabras. Por dentro mi corazón palpitaba con rapidez y mi sistema nervioso me enviaba choques eléctricos cada vez que ella sonreía.

Era un tanto taciturno, no puedo negarlo. Pero a ella no le molestaba. Seguramente porque ella era igual.

No decíamos nada con palabras, pero la forma de mirarnos decía más de lo que podríamos expresar. O al menos eso era lo que yo quería que ella entendiera.

Conforme llegábamos a mi casa, más preguntas habían en mi mente.

¿Qué pasa si no logro controlar mis impulsos? ¿Qué pasará con Louis? Aunque me haya traicionado, por no decir que fue un canalla, era el amigo que compartió conmigo años de años de travesuras y anécdotas. No debería importarme, pero mi empatía me lo ponía difícil. No quería hacerle daño como él me lo hizo a mí.

Pero Emma no ayudaba. A ningún momento me nombró a Louis, ni ayer ni en este momento, por lo que entendía que me daba acceso a intentar algo. Obviamente era lo suficientemente tímido para hacer un movimiento de esos, pero eso no quería decir que tuviese una barrera que me prohibía hacerlo.

Tenía el camino libre, y a Emma parecía no importarle Louis al estar conmigo. Me hacía enojar un poco, pero podía ver en la anatomía de Emma que intentaba alejarse de mí.

Pero es difícil alejarte de alguien que quieres cerca y con quien tu corazón, por alguna inexplicable razón, hizo una conexión.

-¿Has escuchado la historia del hilo rojo del destino?-le dije mientras ponía la última bolsa de compras en el asiento trasero del auto. No usaba mucho el vehículo, prefería caminar y despejar la mente, más porque todo estaba cerca de mi casa.

-Las personas destinadas a conocerse tiene un hilo rojo atado al meñique, el cual por más enredos y distancias que pueda haber, nunca se rompe.-me contestó. Me miraba de una manera un tanto extraña. No estoy seguro, pero parecía que quería ver más allá de mi exterior. Mi alma.

-¿Crees que es verdad?

-Creo en muchas cosas Harry.-sonrió.

-¿Y ya encontraste a tu persona del hilo rojo?-no tengo idea de por qué lo pregunté. Esa era una de las tantas cosas que Emma provocaba en mí, hablar sin pensar.

Estaba apoyado en la puerta del auto, poniendo cierta barrera entre ella y yo. Mientras más tiempo pasaba con ella, más cerca quería tenerla. Y si me ponía a merced de mis impulsos, mi plan poco elaborado se iría a la basura.

Me sonrió y dio un paso adelante, sorprendiéndome. Parecía que le pasaba lo mismo que a mí. Podía notar la inocencia en sus ojos, pero por fuera la fuerza de sus hablar y la astucia de sus actos eran increíbles.

-Creo que debo conocerla un poco más.

Dicho esto abrió la puerta del copiloto y entró sin más.

Cerré la puerta de atrás y, mientras caminaba al asiento del conductor, me preguntaba si esta chica de sonrisa dulce y ojos brillantes me daría la oportunidad para compartir el hilo rojo del destino con ella.