Cuando Klark recuperó la consciencia, apenas podía moverse dentro de su traje de astronauta. Giró la cara con mucho esfuerzo. Quería comprobar si aún estaban allí. Respiró doblemente aliviado: Ya se habían ido y además, su respiración entrecortada no empañaba el casco.
Los problemas empezaron cuando Louis, el copiloto en aquella misión, confesó la aventura que había tenido con Lisa. La pelea fratricida que hubo a bordo no fue una buena idea, pensó. Pero ya era un poco tarde para poner remedio. La nave tuvo que hacer un aterrizaje forzoso.
Quizá, las adversidades empezaron el día en que, contra todo pronóstico, nombraron a Clark comandante de la misión. Louis siempre había sido el más capacitado para el puesto y Clark también pensaba igual pero no preguntó la opinión a su nuevo subordinado.
Miró el panel de control, se habían descargado las baterías de reserva, las que eran vitales para poder despegar y salir de aquel planeta. Buena parte del instrumental estaba inservible y Louis, el copiloto, yacía muerto fuera de la nave. Por desgracia su válvula de oxigeno dejó de funcionar. Eso fue lo que Clark consignó en la bitácora. Esperaba que, al regreso, fueran a creer su versión.
En el fondo, pensaba, el maldito Louis, había tenido mejor suerte que él. Se había librado del ataque de aquellas horribles y diminutas criaturas verdes con un ojo.
Y seguía allí, en el suelo, consciente de su desgracia.
El intenso dolor no se había marchado. Se incorporó de medio cuerpo con la ayuda de los brazos. Se apoyó contra uno de los paneles laterales, frente a la escotilla que seguía abierta. Miró hacia abajo y comprobó horrorizado que no tenía piernas. Se preguntó cómo aquellos seres habían podido devorar sus miembros inferiores y suturar las heridas No lo entendía, el traje presurizado seguía intacto.
El oxígeno se le estaba acabando. Se acordó de Lisa y pensó que todos, hasta ella, le habían engañado siempre.Publicado con anterioridad en el número 104 de la revista miNatura (revista digital de lo breve y lo fantástico). Se puede descargar desde aquí: http://minaturasoterrania-monelle.blogspot.com/2010/09/revista-digital-minatura-104.html
© Manel Aljama, julio 2010
© Foto del film "Phantom Planet" (1961) Distribuida por American International Pictures y ahora, al parecer de dominio público.
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Los Relatos del Búho
Short Story¿La vida es cuento? No lo sé, pero con estos relatos puede que se abra una nueva dimensión y empieces a escribir el guión del relato de tu propia vida. Después de autopublicar tres antologías de cuentos: Relatos por un tubo y Cuentos de Barbería y T...