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El rubio se encontraba viendo por la ventana de la sala, la luz nocturna llenaba el lugar, estaba tan tranquilo ahora. El departamento era hermoso, solo quedaba aguantar al idiota que venía con el.

Estaba tan relajado que no notó cuando sonó la puerta principal. Un chico de gran musculatura ingresó rápidamente a buscar algo pero cuando felix se giró del sofá pegó un grito por lo repentino qué fue, provocando que el otro chico gritara también.

-QUIÉN ERES?? Preguntó felix al notar como alguien que en su vida había visto entro como si nada a su nuevo departamento

-CHANGBIN ¿Y TU QUIÉN Y PORQUE HYUNJIN TIENE A ALGUIEN SECUESTRADO? dijo el chico igual de alarmado.

-Yo...s.soy Felix, su roomie dijo algo inseguro porque no sabia si debía llamarse así luego de no tener una buena impresión con Hyunjin.

-Pero te vez muy...muy...cara de bueno para vivir con Hyunjin. Dijo algo nervioso para que no lo tomara a mal.

-Es que llegué hoy...Más bien aún ni nos conocemos bien... dijo lix algo apagado.

-Pero ya es un poco tarde más bien vine a recoger algo, Hyunjin seguramente vuelve hasta mañana porque tenemos una fiesta. Deberías estar descansando. dijo con una amabilidad genuina.

-Mmm, es algo difícil estoy algo estresado por culpa de tu amigo.

-Estoy seguro que pasará, más bien si ocupas algo en un futuro o conociendo a Hyunjin, que lo golpee en el trasero solo avísame, Adios! Dijo mientras recogía lo que buscaba y se devolvía a la puerta principal

-Gracias...dijo algo nervioso, aún seguía siendo raro que alguien entrará así de repente.

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El resto de días no fue muy diferente, realmente se estaban evitando, uno salía antes que el otro, al llegar hyunjin se encerraba a hacer sus asuntos y felix igual. Aunque aveces hyunjin desaparecía por la noches, pero realmente a felix le daba igual, después de todo era mejor para el.

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Felix se había levantado temprano esa mañana, decidido a hacer todo lo posible para mantenerse ocupado. Ya llevaba días evitando a Hyunjin, lo cual, si lo pensaba bien, no había sido tan difícil. Hyunjin parecía preferir estar fuera, desapareciendo por horas y regresando tarde en la noche, si es que lo hacía. Felix, por su parte, había encontrado una rutina. Conocer más a sus compañeros de clase y hacer amigos lo había ayudado a adaptarse más rápido de lo que esperaba, uno que otro Alfa tambien quería acortejarlo pero tímidamente los dejaba como amigos y eso que seguía con sus parches. Ahora, con algunos trabajos pendientes, decidió concentrarse en su estudio.

Estaba sentado en su cama, rodeado de papeles y su portátil, con su pijama de patrón de pequeños gatitos y gorro con orejitas, cosa que no solía ponerse, pero que lo hacía sentir cómodo.
El ambiente era tranquilo, pero no podía evitar que su mirada se desviara una y otra vez hacia la puerta entreabierta de la habitación de Hyunjin.

Era extraño. A pesar de los días de silencio entre ellos, había algo en esa habitación que lo llamaba. ¿Cómo sería el espacio de alguien como él?
Aunque Hyunjin se presentaba como alguien explosivo y caótico, algo en la manera en que mantenía el lugar ordenado lo intrigaba. Felix nunca lo había visto hacer nada al azar, lo que le hacía preguntarse qué clase de cosas tendría Hyunjin guardadas en su cuarto.
¿Quizás más bocetos de arte?
¿Algo de música?
El Hyunjin que había conocido hasta ahora no era precisamente un libro abierto.

Después de un rato de intentarlo, Felix dejó de luchar contra la curiosidad.
Se levantó de la cama, deslizó la puerta de su habitación y se dirigió a la de Hyunjin. Empujó la puerta apenas lo necesario para asomarse.

Convivencia peligrosa | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora