Convivencia peligrosa | Hyunlix

7

La pequeña cintura era agarrada por el alfa, esa espalda blanca y delicada, llena de pecas y lunares, con tan solo una mano podía rodear esta casi en su totalidad. Gemidos resonando en las paredes de la habitación, estaba en un estado de trance mientras el menor se impulsaba con sus pequeñas manos en el colchón para subir y bajar por el miembro que tenia abrazado en su interior y así sucesivamente, era un experto montando. Se sentía tan real, tan bueno. En el momento que iba a voltear la cara de este chico para besarlo despertó sin siquiera tener la oportunidad de ver el rostro del propietario de semejante cuerpo.
Dicen que aveces los sueños nos avisan cosas, acaso era el lobo de Hyunjin intentando que este despertara y dejara de ser tan ciego?

Hyunjin despertó rápidamente, se sentía agitado pero bobamente feliz. Antier tuvo una fiesta increíble, ese sueño solo le recordó a lo bien que la pasó en una de las habitaciones que habían en esa enorme casa con alguien que tampoco le interesaba saber quien era. De por sí siempre tenía condones en su billetera, nada de que preocuparse.

Rápidamente se dirigió a la cocina, lo que si tenía era un hambre increíble, normal, llevaba casi un día completo sin comer, solo bebiendo cosas.
Para su sorpresa habían unos brownies en la nevera, y si Changbin los dejó ahí?
Este hace unos días llegó al auto con un pastel de chocolate pequeño luego de ir rápidamente al departamento de Hyunjin a buscar algo, probablemente esta también era obra suya...
Rápidamente se sentó sobre la mesa de la cocina y abrió la caja, olían bastante bien, muy dulces.

Hyunjin mordió un trozo del brownie, sintiendo el chocolate derretirse en su boca, y, al mismo tiempo, una oleada de calor comenzó a recorrer su cuerpo. La sensación era placentera, pero extrañamente intensa. Mientras saboreaba el dulce, un escalofrío le recorrió la espalda, una reacción que no podía ignorar. Justo en ese momento, la puerta de la cocina se abrió de golpe y Félix entró, con el rostro demudado y los ojos muy abiertos.

La cara que tenia era indescifrable, una mezcla de shock, algo asustado y enojado, rápidamente se puso pálido.
"¿Que haces comiéndote ese brownie?" preguntó Félix, su voz un tono más alto de lo habitual, mirando con horror la situación.

-Está increíble, respondió Hyunjin, con una sonrisa burlona. - Son los mejores que he probado.

-¡Hyunjin! -
Félix masculló, la frustración y el enfado inundando su rostro.
-Esos brownies no-no son normales...tenían, ya sabes...mota y un a-afrodisíaco... No tenías que haberlos comido. No sabes lo que hiciste-.

-¡Por primera vez que haces algo bueno! Nunca te imaginé usando sustancias y ¿Afrodisíaco? ¿Te refieres al álbum de Rauw? Vamos, eso no puede ser real en un brownie -, rió Hyunjin, disfrutando del desafío que ofrecía Félix.

-ALEXA REPRODUCE "PERREO PESAU' " DE RAUW ALEJANDRO. Gritó el pelinegro.

Felix no podía creer lo que estaba escuchando, mientras tenía su boca abierta, los parlantes de la casa comenzaron a sonar con reggaeton.
¿A caso su vida se convirtió en una novela apenas piso este departamento?
La tensión en el aire se hacía palpable, como si todo alrededor comenzara a vibrar.
-¿Te estás preocupando por mí? Es tierno-. Dijo Hyunjin mientras bailaba lenta y sensualmente cerrando los ojos.

-Esto no es un juego-, Félix respondió, su voz baja pero firme. -No sabes lo que puede pasar si sigues así-.
De fondo sonando la canción en los parlantes de la casa, Felix se reiría de la situación si no estuviera en juego su dignidad.

-¿Y qué es lo peor que puede pasar? ¿Que me vuelva loco por ti?- Hyunjin se acercó un paso más, disfrutando de cómo Félix trataba de mantener su compostura, a pesar de la tensión que crecía entre ellos y la música de fondo.