Capitulo 29

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Si miras símbolos extraños y está ilegible, ve al capítulo 30 que ahí esta el 29 y 30 juntos

Mientras el estaba sobre mi sentía sus manos sobre mi vientre, presionaban con algo de fuerza, en ese momento el bebé empiezo a moverse, estaba dando patadas, Sukuna no me dejaba de ver tenía una mirada depredadora, el sonrío dejando ver su colmillos bestiales.

—Ha pasado algo increíble—Dijo para después levantarse sobre mi—.

—¿Los ves? Mis penes han aumentado de tamaño... ¿quieres saber cuánto miden ahora?

Asentí tímidamente, no esperaba que ya sus gruesas y grandes pollas pudieran volverse mas bestiales. Puedo verlo sonreír, satisfecho ante mis sumisa repuesta.

—Bueno... ahora miden unos 34cm cada una... y de grosor, será mejor sentirlo que decirlo.

Dice para abrir más mis piernas e introducirme su miembros, el suelte un pequeño gemido, el empiezo a Follarme con algo de dureza, me quería demostrar con cada embestida los bestial que se había vuelto su cuerpo, no puedo dejar de gemir, siento como todo mi cuerpo se rinde ante eso, pierdo poco a poco la capacidad de hablar hasta que siento que su semen sale calentinto acabado de hacer para disfrute, el me ve con esa mirada de superioridad mientras yo un objeto débil a su disposición.

Sukuna se levanta de mi y se estaría un poco mientras sigo abierta de piernas ante el, mi vientre es enorme y abultado como lo que es un vientre de seis meses y medio. Sukuna mientras recoge su ropa, pone una de sus manos en mi vientre, siento la presión y el calor que emana de su palma de la mano, su mano es tan enorme que casi si te mi vientre por completo. Después de instantes el la retira para terminar de vestirse.

—Cuando dejes de estar tan llena de semen ponte algo... presentable, digna de la esposa del rey de las maldiciones.

Sukuna siempre deseaba que luzca presentable y bonita, las telas más finas y las joyerías más precias son para mi, para el uso de su mujer. Ahora ni rutina de vestirme gateaba más tiempo por la fineza de las telas, pase de usar ropa vulgar elegida por el, a usar ropa de la realeza prácticamente pero siempre elegido al gustos y deseos de Sukuna. Hiromi, como siempre sigue estando muy pendiente de mi y del desarrollo fetal, debido que hace 40 años todo dejó de funcionar y la sociedad se detuvo dejaron de ser utilizadas las máquinas, así que no sabríamos el género del bebé hasta el dia que nazca. Apesar de que a mis seis meses mi vientre se miraba grande, los siguientes meses creció a un, haciendo que mi figura de embarazada resaltara a un más, el tiempo había pasado, ahora tenía casi 39 semanas.

Sukuna me mandó a llamar deseaba que fuera hasta la zona de su trono, caminaba por el plació hasta donde Sukuna me ordenó que fuera, mientras caminaba reposaba mis manos bajo mi enorme vientre, al llegar alce la mirada, había un trono al lado de él, era más pequeño y menos ostentoso que el de él, pero seguía siendo hermoso.

—¿Te gusta?—Dice sonriendo de forma sadica— y si no es así, la verdad no me importa, por tu rico trasero aquí y úsalo, todas las veces que yo le quería sentar aquí y sentirme dominante e imponerte necesito que mi embarazada esposa este aquí...—Dice sonriendo—.

—¿Tu esposa?—Pregunte algo sorprendida—

—Si, mi esposa, no necesito arrodillarme y ser un cursi de mierda, si yo digo que eres mi esposa tú dirás "si, señor", ahora eres mi mujer, mi esposa, la única que disfrutará de semen para preñarse todas las veces que yo lo desee ¿entendiste?.

Asentí, a partir de ahora soy su esposa, por orden de él.

—Ahora todos estos malditos bastardos, que mi esclavos tendrán que servirte en todo, ¿increíble no?. Ahora sientante y sientente la mujer más importante del mundo.—

•~•El juguete personal de Ryomen Sukuna•~• (Sukuna x TN )  £¡DARK ROMANCE!¥ +18🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora