Capitulo 3

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Deje de cubrirme los pechos con el vendaje. Todos notaron que si tenía senos, no muy grandes pero sí habían. Las miradas de las personas me ponían algo nerviosa.

—Eres una basaura  cómo
Siempre—dijo mahito en un tono de burla—

—¿por qué lo dices mahito?—pregunté—

—Ridicula... solo mírate al espejo—dijo mientras te miraba con extrañeza—

—Hoy estás muy humorístico—Dije sonriendo—.

—Muerete, por qué eres así? Eres imbecil?

—¿Qué cosa?, de qué hablas?

—venir aquí... seguirlo a él a todo lados — pregunta con una mirándome fijamente—

—Porque aún no me mata para que deje de hacerlo —respondí con una sonrisa—

—Y si yo te mato —respondió, su expresión cambió una sonrisa sadica y cruel apareció—

—¡No! —grite— el único que puede es el amo Sukuna —proteste—

—El me deja herirte ¿de que hablas?

—herirme no matarme, cosas diferentes. —dije burlándome un poco de él—

Eso hizo enojar a Mahito  que se acercó a mi  muy rápido me tomó de la cara y Melo estampo contra el suelo haciendo que perdieras la conciencia. Eso fue en la zona en donde estaba el trono lo que molestó a Sukuna.

—¡Mahito! —gritó molesto— si harás eso no cerca de mi trono, no quiero que se ensucie con sangre. —dice molesto—

Tras el impacto perdí  la conciencia y mi craneo sangraba por el impacto, no era la primera vez que pasaba algo así.

—quítala de ahí, su asquerosa sangre está ensuciando el suelo —dijo con una expresión de desagrado—

—¿A donde la llevo? —dijo mahito mientras apartaba su mirada de sukuna—

—no importa solo llévatela. —respondió con molestia—

Mahito se acercó a mi cuerpo inconsciente, me tomó de una pierna y me arrastró dejando un rastro de sangre detrás de mi después me tiró a las afueras del plació como una saco de basura. Mahito regresó hasta la zona de palacio.

—Si la matase te mataré yo Mahito —dijo en un tono serio ocultando una voz de burla—

—Amo sukuna ¿de Que habla? —dijo sorprendió—  ¿Le importa? —preguntó preocupado—

—no seas ridículo, no sabes lo miserable que era esa chica matarla sería una bendición para ella —dijo mofándose—

—Está viva solo no conciente —dijo Mahito—

Sukuna se levantó de su imponente trono, estaba hecho de oro, y tenía siento de detalles y joyas caras, camino por los pasillos amplio de su dominio y entró a una habitación en donde de encontraban sus concubinas.

El cuerto de estaba lleno de objetos sexuales, una habitación destina al sadomasoquismo con el fin de placer sexual.

Sukuna era como mínimo adjetivo brusco, él le daba nalgadas tan fuertes a sus concubinas que estas gemían del dolor, las ahorcaba y mordía sus pezones hasta dejar marca, eran atadas, torturadas y llevadas hasta límite del placer sexual. Sukuna era alguien que disfrutaba hacer ese tipo de cosas pues es un sadomasoquista. El estaba difrustando del placer en el estado mas puro de la palabra con sus concubinas.

En ese momento ya se habían cumplido 22 horas inconscientes, al despertar el dolor de su cabeza era muy fuerte, entre al plació a buscar mis cosas de dibujo, al entrar miró Sukuna sentado en su trono después de haber tenido unas 12 horas de placer continuo, alguien que aprecia no tener límites.

•~•El juguete personal de Ryomen Sukuna•~• (Sukuna x TN )  £¡DARK ROMANCE!¥ +18🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora