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Capitulo 19

Narra Sukuna

Tengo mi boca lamiendo su pezon, mientras mi áspera lengua choca contra el comandando con la succión. Ella suelta por primera gemido entre, puedo escucharlos, son silenciosos como si intentara luche contra el placer que algo tan simple le provoca. Me separo se pecho y la miro, ella está roja y algo avergonzada.

—Dime, ¿serás una chica buena y vas a gemir de placer mi nombre? Para que no olvides quién es tu verdadero amo—dije con una sonrisa—.

Tomó de su cara y al sujete con fuerza para que no apartara su vista de mi, ella me miró, y solo sintió, yo sonríe.

—Así deberías de ser siempre de sumisa— Dije con sin pequeña sonrisa—.

Al otros lado, en la puerta principal de la habitación se escuchó un portazo, esto la asustó y se pegó un poco a mi, siento con su desnutrido cuerpo se deja caer sobre mi, parece asustada, como un borrego al escuchar un disparo.

—Cálmate, deben de ser las mucamas, van a cambiar nuestra ropa de cama, además no pueden entrar al cuarto de baño—

Eso pareció relajarla un poco.

—Ahora, déjame seguir disfrutando de tu cuerpo.

Me acerco nuevamente a su pecho y empiezo a lamerlo, ella se mira algo preocupada por los esclavos de la otra habitación.

—Maldita sea tu preocupación estúpida, le quita el buen sabor a tus tetas, ignóralos, si se atreven a entrar los mataré si eso tengo te preocupa.

Vuelve a lamer su pecho, estaba decidí cambiar de pecho, y como siempre un sabor exquisito, una textura perfecta, tamaño increíble, todo hecho para mi, mientras succiono y madeja su pezon puedo escuchar sus gemido.

Al fin se calmó...

La puerta principal fue cerrada de un portazo indicando que la habitación estaba sola. Sonríe, la tome de su culo con fuerza y me levanté, el agua se escurría por toda la bañera, yo no dejaba su pecho, seguí haciendo mi trabajo, disfrutarlo, caminé y l puse sobre las sábanas limpias y recién cambiadas.

Narra Tn

El toma mi pierna enyesada y pone su mano en mi muslo pinterno para tener más control sobre esa pierna y mi pierna me la dañada esa libre, el me habré de piernas, y ahí puede observar en primer plano mi vagina y el comienzo de la separación de mi piernas. El pasa una de sus mano por mi vello pubico.

—Creció, no lo pude apreciar en la bañera pero ahora es más que claro —Dijo sonriendo—

El se acercó a mi odia en un rápido movimiento, podía sentí su respiración pesada y valiendo chocando contra mi oreja y ahí de forma sensual me susurro.

—Me encanta ver a tu cuerpo desarrollarse, ver como crece el vello en ti, como se mueve tu pecho al respiras y las formas en que tu vagina reacciona a mis toques, esa es la prueba que está viva y que el cualquier momento puede quitártela, que extasiante ese control sobre ti— el sonrío y por mordió con sus colmillos afilados mi oreja—.

El se enderezó estaba al borde de la cama y el parado frente a mi, mi mirada se centró en las dos erecciones que empezaban nacer.