Para mí, tú no eres una broma! [Fang x Chester]

[Extra 1] Omegaverse recesivo.

Nadie piensa que el acoso es algo genial, al momento de sentir que alguien te vigila debes hacer un paro o reportarlo. Es algo peligroso tener a alguien siempre detrás de tí, hasta mayores casos; vigilando fuera de tu casa.

Pero para Fang le parecía algo tierno que el bufón pelirosa lo siguiera escondido torpemente a todos lados, desde esconderse atrás de un poste más delgado que Chester, hasta hacer dos agujeros en un periódico para observarlo desde la otra mesa de la cafetería.

Era inevitable poder ver a Chester, aunque estuviera disfrazado con un bigote, bata y sombrero grande en las mesas en frente a la boletería del cine; donde trabajaba Fang, siempre estaba ahí, sentado leyendo el mismo periódico de dos agujeros y el sombrero marrón cubriendo su cabello rosa.

Por las noches al salir del trabajo era lo mismo pero al llegar a su departamento ya no sentía aquella presencia y aura divertida y torpe.

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Chester, un Omega hiperactivo y con mucha energía, conocido como uno de los mejores Brawlers legendarios. En cada trío de Brawlers debe haber un alfa, un beta y un Omega, para el trío de Candyland, que estaban ya completados por el último Brawler unicornio; Barry, que era el Alfa y Mandy Beta.

Era tiempo ya desde el amor que sentía Chester hacía Fang, fue aquella vez cuando Mandy estaba hablando con Lola para hacer un anuncio para la tienda de dulces y Chester; aburrido de la charla, fue a ver el centro de grabación y se encontró con Fang; que se encontraba limpiando y moviendo cajas con un chico más grande de pelo naranja y lentes, ¿Buster? No lo sabía, su atención fue atrapada por el asiático.

Investigando un poco; luego de enamorarse a primera vista, se enteró de que Fang era el Alfa de su trío, mucho mejor para Chester, y luego estaba su amigo peli naranja que era Beta y la morena, ¿Maisie? Era Omega. Lo importante para él era Fang. Fang por todos lados, su corazón estaba flechado. Hasta a veces llegaba a tener la "divertida" idea de quedar embarazado por él.

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Los ojos oscuros, grandes y brillantes de aquel Omega pelirosa siempre estaban clavadas en cada parte del cuerpo de Fang cuando iba a la piscina con sus amigos. Aunque los impulsos de querer hablarle a Fang eran grandes, eran evitados por la sensación de ser rechazado, por esa razón lo "conocía" a su modo, siguiéndolo a todas partes y aprendiendo cada parte de su rutina.

"Tal vez, no me ame pero debo hacer algo"

Aquel pensamiento hacia que la adrenalina del bufón aumentará imaginando posibles escenas de amor con Fang. Aunque no sabía que aquellos sentimientos eran mutuos.

Volviendo al pasado, cuando comenzaron las grabaciones de aquel anuncio para la dulcería de Candyland, Fang veía a diario a Chester aunque no intercambiaran ni una palabra, él solo ayudaba con la grabación y no había chance al menos de hablar con el pelirosa.

"Tal vez, sea un amor no correspondido"

Pensó el asiático Peliazul pero ahora ese pensamiento había cambiado, ahora era Chester quien lo miraba desde lejos, sabía que era un "amor tierno" al seguir y ver al chico que le gustaba, ¿Verdad?

Pues no, poco tiempo despues, sus amigos en una plática en su restaurante favorito le comentaron de la presencia exagerada del bufón en el trabajo de Fang. También le dijeron que tuviera cuidado puesto de que posiblemente no sea "seguir al chico que me gusta" sino que tal vez planee una de sus tantas bromas pesadas y elaboradas.

Lo último hizo que Fang dejé de ilusionarse con tal "acoso" por parte del pelirosa y decidió olvidarlo por un tiempo, sintiéndose incómodo cada que volteaba a ver quien lo seguía. Aunque aún le gustaba Chester, le daba un poco de miedo por lo que podría hacerle al poner en marcha aquella "broma".