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❥Un pasado tortuoso


A la mañana siguiente, la luz del sol entraba tímidamente por las grandes ventanas de la habitación de Jungkook, bañando el lugar en un resplandor cálido. Jimin y Jungkook estaban aún sobre la cama, enrollados en las sábanas.

Jungkook acariciaba la espalda desnuda de Jimin, mientras este lo observaba con una mezcla de curiosidad y preocupación, porque lograba ver en los ojos azabaches lo perdido que Jungkook se encontraba. El silencio entre ellos se sentía denso, cargado de una tensión que Jungkook ya no podía ignorar.

Después del encuentro en la oficina, Jungkook llevó a Jimin a su habitación, donde la atmósfera era más tranquila, un refugio en medio del caos. Durmieron abrazados, compartiendo un silencio reconfortante, como si el mundo exterior no existiera. Pero cuando Jungkook abrió los ojos esa mañana, una sensación de vacío se apoderó de él.

La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando la habitación de una manera casi mágica, pero Jungkook no podía disfrutarlo. Su mirada se fijó en cualquier objeto que encontraba: la lámpara en la esquina, la silla apilada en un rincón, incluso la cortina que se movía suavemente con la brisa. Su mente luchaba por encontrar un sentido a la confusión que sentía.

Los drenajes de su cerebro trabajaban arduamente, recordándole las decisiones difíciles que había tomado y las que aún debía enfrentar. El vacío en su interior crecía, como un eco de sus dudas. Las preguntas se arremolinaban, multiplicándose como sombras en su mente.

—¿Qué sucede?— Jimin preguntó acariciando el pecho de Jungkook con sus finos dedos.

El contrario cerró los ojos por un momento, respirando hondo, antes de decidirse a hablar.

—No siempre fui así— comenzó, su voz más baja de lo normal. —Frío, calculador...— específico al ver el desconcierto en Jimin—Hubo un tiempo en el que no conocía esta vida… cuando todo era diferente.

Jimin lo miró, esperando que continuara, sin presionarlo. Sabía que lo que estaba por compartir era una parte de su historia que nunca había contado a nadie.

—Cuando tenía nueve años, lo perdí todo. Mis padres fueron asesinados... por la mafia rusa. No éramos nadie importante, ni ricos, solo una familia normal. Mi hermano tenía solo cinco años.—La voz de Jungkook se quebró un poco, pero se recompuso rápidamente.—Me tocó cuidarlo, luchar para mantenernos con vida en un mundo oscuro. Nos escondimos, huimos, y aprendí que no había espacio para la debilidad. A veces, no sabía si tendríamos comida al día siguiente o si alguien más vendría a arrebatarnos lo poco que nos quedaba.

Jungkook observó su alrededor, deslizando su mirada lentamente por la habitación, como si el peso de esos recuerdos fuera insoportable.

—Tuve que crecer rápido, demasiado rápido. Me convertí en alguien que podía sobrevivir... pero para hacerlo, tuve que dejar de sentir. Me endurecí, cerré cada parte de mí que no fuera útil para la lucha. Mi único objetivo era proteger a mi hermano.

Jimin lo escuchaba en silencio, comprendiendo más que nunca las cicatrices invisibles que Jungkook llevaba consigo. A pesar de su apariencia impenetrable, en ese momento, veía al niño herido que nunca tuvo la oportunidad de sanar.

—Pensé que si no me permitía sentir, estaría a salvo. Nadie podría usar mis debilidades en mi contra. Pero ahora...— Jungkook se detuvo, girando para mirar a Jimin a los ojos. —Ahora tengo miedo. Miedo de que el pasado vuelva y me arrebate lo que tengo, como lo hizo con mi familia.

Jimin se acercó un poco más, extendiendo la mano hacia él, platandola en sus cabellos azabaches, brindando una suave caricia entre el cuero cabelludo.

❥𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 ℛ𝑒𝓎𝑒𝓈 𝐲 𝐉𝐨𝐤𝐞𝐫𝐬 ♛|Kookmin| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora