¡Fue Tu Elección! ||BKTD||

XIII

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Su respiración en mi oído, su cuerpo tiembla y no me deja pensar, está frío el ambiente, pero el dolor insufrible en la cabeza y náuseas en el estómago y que tengo a uno de los ex villanos más aterradores y mortales, acostado en mi hombro mientras me tiene inmovilizado contra una pared, por cuarenta segundos contados, no me dejan sentirlo.

—Abrázame —exige.

Acato su orden lentamente hasta que siento que deja de temblar, siento un dolor gigante apretando mi pecho.

—Eres cálido, hubieras sido un gran villano, tienes toda la pinta ¿Alguna vez lo pensaste?

—Si —susurre antes de pensarlo.

Cierro los ojos intentando concentrarme en algo que no sea el dolor que siento en todo mi cuerpo que no sea los recuerdos que regresan como una película a mi mente que no sea el tacto frío de la piel de Shigaraki junto a la mía.

—¿Sabes somos similares?

—¿De qué modo?

—Ninguno fue salvado por los héroes, y vivimos con los monstruos.

No respondí solo dejé caer mi cabeza sobre su hombro sintiendo un peso caer sobre mi hombro el nudo en la garganta, sentí las lágrimas querer escapar.

No quería recordar.

Todo había quedado en el pasado

—¿Eres feliz?

—¿Soy feliz? —sonó más como una pregunta que como una respuesta decidida que daría cualquier persona que ama su vida, pero yo solo soy un idiota alcohólico que no sabe que está pasando con su vida que desde hace unos días va de picada hacia abajo.

Shigaraki se aleja hasta que nuestras miradas se vuelven a conectar, mis ojos nublados con lágrimas contenidas y él con su sonrisa pequeña.

En frente de él tiene a alguien que nunca fue salvado que no tuve amigos ni hermanos que lo ayudaran a no caer en manos de ese monstruo.

—¿Estás seguro?

—Mi vida no es genial, pero necesito que me digas que pasa.

Él sonríe una pequeña diminuta una como las mías en la UA pequeñas casi inexistentes, insegura como si fuera extraño hacerlas, esas que se sienten mal como si no merecieras hacer un acto tan vano como sonreír. Similares sí podemos serlo.

—¿Sabes nosotros éramos muy creativos?

Lo miré con los ojos entrecerrados sin saber a donde iba, se acercó agarrando mi mano llevándonos a la mesa, nos sentamos.

—¿Pídele a pajarraco traidor ese que nos traiga un mapa de Japón?

Antes de tener que decir algo, Hawks nos tiró uno pequeño desde la puerta, choco con la cabeza de Shigaraki y cayó de golpe a la mesa.

—Imbécil —susurro y empezó a abrirlo, saco un marcador de sus pantalones blancos y empezó a encerrar en círculo cinco ciudades.

Musutafu
Tokio
Osaka
Yokohama
Kyoto

—Nosotros sabíamos que había dos finales, ganábamos o perdíamos, sabemos cuál fue.

—Perdieron.

—Hicimos un juego, en ese momento a ninguno nos importaba morir nos parecía divertido, hacer que medio Japón hiciera boom.

—¿De qué me estás hablando? —sentí mi corazón acelerarse con fuerza, quise levantarme, pero agarro con fuerza mi muslo haciéndome quedar en el asiento.