Pluto: Tales Of The Stars Love

29-Elección

Metavee y yo no habíamos estado en contacto desde ese día. Aobe-Aum no me apresuró a tomar una decisión. Como no contactar a la abogada ya era una respuesta en sí misma, elegí a mi familia.

¿Era lo correcto?...

—¿Por qué tienes que hacer lo que dice Aum? Ustedes acaban de reconciliarse. ¿Es necesario elegirla? ¿Qué pasa con ella pretendiendo ser tú? ¿No debería ser castigada por eso en absoluto?

Pang, que ahora lo sabía todo, me atacó como si esta fuera su propia historia.

Estuve encerrada en casa y justo pude ver a mi amiga cuando ella me arrastró para ver el mundo y tomar un soplo de aire fresco. Tenía miedo de que yo muriera de depresión.

—Su marido murió. Ese fue su castigo.

Seguí revolviendo mi café con una cuchara y no lo tomé porque estaba aburrido de todo. Apenas comí y ya había perdido dos kilos.

—La muerte de su marido no tiene nada que ver contigo. Todo se debió a sus propias acciones. Y que ames a May no tiene nada que ver con tu gemela

—Aobe-Aum no me odia. Está haciendo esto porque odia a May... Su mayor deseo es ver el corazón de May roto.

—¿Y tienes que sufrir así? Desde que era joven hasta ahora, tu gemela merece una bofetada. Maldita sea.

Miré a mi amiga, que estaba tan involucrada con mi historia, y le sonreí antes de extender mi mano para acariciar la de ella.

—Es genial verte hoy. Al menos sé que hay alguien que me escuchará y estará siempre a mi lado

—Te dije que sería tu luna.

Miré a Pang y le sonreí entre lágrimas. Quizás... Si no fuéramos mejores amigas, le daría una oportunidad.

Solo tal vez....

Pero la amistad era mucho más duradera. Así que era mejor dejar que Pang fuera mi amiga hasta que seamos viejas.

—¿Entonces elegiste a Aobe-Aum en lugar de Metavee?

—No he tomado mi decisión. En realidad, no puedo elegir. Así que no lo haré —Retiré mi mano y seguí jugando con mi taza de café con el corazón apesadumbrado. —De hecho, May y yo nos acabamos de conocer.

—Pero tú la amas. Eso es real.

—Es cierto. Pero cuanto más tiempo estamos juntas, más parece que no la conozco en absoluto. Y ella tampoco me conoce a mí. ¿Quién hubiera pensado que May era esa cruel abogada que representaba a nuestro enemigo? ¿Quién habría pensado que fui yo quien tuvo el pensamiento malvado que provocó que nuestros amigos la lastimaran? ¿De verdad crees que podemos estar juntas?

Pang hizo una pausa para pensar en ello antes de preguntarme con curiosidad.

—Déjame hacerte una pregunta... Cuando descubriste que Metavee era esa abogada, ¿la odiaste tanto que dejaste de amarla?

—No.

—¿Y crees que Metavee, que te amaba tanto, estaría realmente enojada contigo cuando descubriera que tú eras parte del motivo por el cual ella fue lastimada?

—No sé.

—Si ella realmente te ama, ahora será como tú. No se enojará

—¿Por qué no lo estaría?

—No hay motivo. Porque si hay un motivo, no es el amor... Mira a los perros. Los dueños los golpean y los torturan, pero siguen siendo leales... ¿Por qué? Porque aman a su dueño. No hay ningún motivo.