Pluto: Tales Of The Stars Love

09-Te deseo

Las cosas no salieron exactamente como lo planeamos... Miramos las estrellas, olvidando la hora hasta que pasan las 21:30. Iba a regresar a Bangkok, pero ya era demasiado tarde. Cómo salimos de Bangkok por la tarde, regresar esta noche me convertiría en un toro furioso.

—No tienes que levantarte temprano para ir a trabajar, ¿verdad, Aum? Pasemos la noche aquí.

La persona que al principio ni siquiera quería salir de su casa sugirió que pasaramos la noche fuera de casa de manera informal. Estuve de acuerdo con ella porque no tenía prisa por volver. A mis padres no les importaba mucho. Así que acepté quedarme según la petición de la pequeña.

El resort donde nos hospedamos era muy lindo. Elegimos ese lugar porque Metavee dijo que le gustaba el olor a frangipani. Ya era tarde cuando llegamos al resort. Cuando tuvimos que elegir una habitación, Metavee eligió una como la de esos ricos de una serie de televisión.

—Quiero la habitación más cara.

Así que nos quedamos en la habitación más alejada, con nuestro propio lago.
Tenía la intención de dar un paseo por la mañana para disfrutar de la vista. Por cierto, ¿cómo era posible que hubiera un lago en estas montañas? Parecía imposible geográficamente.

La mejor habitación estaba llena de ventanas. Daba la impresión de un espacio limpio y abierto. Metavee cruzó los brazos sobre el pecho y se quedó quieta mientras yo estaba muy emocionada y seguía diciendo -Oh, Ah- como una niña pequeña cuya madre la habían encerrado en una habitación y nunca antes había salido de casa. Era como si fuera la primera vez que podía explorar el mundo, así que estaba emocionada hasta el punto de avergonzarme.

—¿La habitación es espaciosa?

—Muy espaciosa. Tiene un espacio amplio y abierto como en esos comerciales de muebles.

—¿Estilo moderno?

—¿Así se llama? Supongo que es moderno. Se ve muy bonito... La mayoría son muebles empotrados. La base de la cama es de madera al estilo japonés. Y el techo es una ventana transparente, por lo que podemos ver las estrellas.

Seguí describiéndolo, como si estuviera escribiendo una novela. Metavee sólo sonrió levemente sin decir nada. El hecho de que no dijera nada me hizo mirarla con curiosidad.

—¿Por qué sonríes?

—Por nada.

—Nada significa que hay algo. Dime por qué estás sonriendo.

—¿Es este tu plan?

—¿Eh?

—¿Tenías la intención de que se nos hiciera tarde y tuviéramos que pasar la noche juntas? — La pequeña mujer intentó mantener la cara seria, pero podía ver que estaba sonriendo alegremente. Era todo lo contrario a mí, que no planeé esto.

Me quedé atónito mientras agitaba apresuradamente mi mano y negaba la acusación tan rápido que casi me mordí la lengua.

—No. Ni siquiera pensé en eso

—Ah-huh. Te creeré.

—Lo digo en serio.—Insistí firmemente, pero Metavee todavía pareció no creerme.

—Está bien. Rara vez viajamos juntas. Si quieres tener una cita fuera de casa, es normal... Es una lástima que no pueda verte desnuda.

—¿Qué? —Parpadeé sin comprender, aturdida. Inmediatamente me abrazo, como si me estuviera protegiendo.—¿Qué pasa con verme desnudo?

—No seas tan ingenua.—Metavee deja caer las manos y se acerca a mí.—Por favor, guíame. No estoy familiarizada con el área... Tengo miedo.

Su voz insegura me hizo olvidar mi sorpresa y correr hacia la pequeña porque me sentía culpable por estar tan entusiasmada con la habitación que la dejé allí por tanto tiempo. Y tan pronto como llegué a Metavee, ella tropezó en el umbral y cayó en mis brazos.