Abrí los ojos lentamente sintiéndome de lo peor, a mi lado pude distinguir la figura de Zullet qué dormía plácidamente, decidí no molestarla y salí de la cama con cuidado.
Baje a la cocina y no vi por ningún lado a mi madre, ella siempre estaba despierta desde temprano pero ahora comprendía totalmente que no lo estuviera.
Tome un vaso de agua y luego me senté en el sofá observando un cuadro en la pared donde estaba mi padre abrazando a mi madre y a mi. Suspiré sintiéndome aun peor y luego escuche los pasos de alguien.
-¿Benjamin?
Zullet bajaba por las escaleras con su cabello completamente alborotado, su playera ligeramente arriba y sin un calcetín en su pie, venía sobando sus ojos con sueño, no pude evitar reir levemente al verla así. Al menos hoy había podido sonreír, de nuevo gracias a ella.
-Me desperté y no estabas conmigo.
-Lo siento Zullet, baje por un vaso de agua.
Ella recogió sus cabello en una coleta y luego me sonrió.
-Bien, hoy me encargare de preparar el desayuno para ti y tu madre, ninguno de los dos va a querer hacerlo así que yo estoy para ello.
Caminó a la cocina y yo la observaba, tomaba algunos ingredientes y comenzaba a mezclar todo. Me recosté en el sofá dejándola de lado y poco a poco mis ojos se cerraron, no había podido descansar bien por la noche y no soportaba mis ojos.
No fue mucho lo que pude dormir ya que me desperté al escuchar algunas voces, me senté en el sofá y luego miré a Zullet, mi madre y Jhon.
-Hola amigo. -Me saludo el-
Le respondí el saludo algo confundido de verlo ahí y luego me di cuenta que todos estaban desayunando algunos panqueques con café.
-Cariño, Zullet se ha tomado el tiempo de preparar el desayuno.
Miré a mi madre que se forzaba a sonreír, sus ojos se veían rojos e hinchados y su voz sonaba desganada.
-Toma Ben, este es para ti.
Zullet me entrego un plato a mi y comencé a comer, no tenía hambre así que al terminar deje más de medio plato lleno, mi madre igual pero al final fue Jhon quien termino comiendo lo nuestro.
-¿Qué haces aquí Jhon?
-Ah, cierto, venía a pedir prestado el cartucho de Zelda Majoras Mask.
Suspiré frustrado, este no era momento para venir a pedir prestado algo, pero me relaje ya que después de todo el no estaba enterado de la situación. Subí a mi habitación sin decir nada y baje para entregarle el videojuego.
-Gracias. -Se acercó a mi- Amigo, se que no estas bien, algo paso pero sabes que cuentas con todo mi apoyo.
Me dio unas palmadas en la espalda y luego se despidió de ellas para irse. La casa quedo en un completo silencio qué fue interrumpido por mi madre.
-Este día debo ir a conseguir el cajón de tu padre y buscar alguna funeraria, Ben debes quedarte en casa mientras no estoy.
-De todas formas no tengo ánimos de ir a ningún lado.
-Lo siento Ben, me quedaría contigo pero si mis padres regresan y ven que no estoy en casa se enfadaran conmigo.
-No te preocupes Zullet, ya has hecho mucho por mi.
No paso mucho hasta que ambas terminaron por irse dejándome solo con mis intrusivos pensamientos, camine a la cocina y mire fijamente el cajón donde se encontraban los cuchillos. Nadie podía detenerme ahora...
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Backstabber. [Ben Drowned.]
Fanfiction𝐎𝐡 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐲 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞. 𝐂𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐢𝐝𝐨𝐫𝐚. 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤 𝘪𝘯𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘤𝘢𝘯𝘤𝘪𝘰́𝘯 "𝘉𝘢𝘤𝘬𝘴𝘵𝘢𝘣𝘣𝘦𝘳"