Los días siguientes, ambos chicos acudían diariamente al estudio para trabajar en la vocalización de Harry. Louis, tras varias sesiones de práctica, pudo determinar que el rango vocal de Harry se asemejaba más al de un barítono, mientras que él mismo poseía un rango vocal de contratenor. Esta diferencia los llevó a experimentar con diferentes estilos y técnicas, explorando el potencial de Harry en géneros que nunca había considerado.
La dedicación fue intensa; trabajaban día y noche casi sin descanso, impulsados por la ferviente necesidad de Harry de mejorar. La presión para establecer su carrera como cantante se intensificaba con cada día que pasaba, y Louis se convirtió en su guía y motivador, empujándolo a alcanzar nuevas metas. Sin embargo, esta ambición llevó a Harry a descuidar su bienestar físico y mental.
El primer mes pasó volando, marcado por el constante ensayo y las largas horas de práctica. Como estipulaba el contrato, al final del mes, Harry visitó a sus padres y hermana en Dallas. Sin embargo, al llegar, la preocupación de su familia era palpable. Sus padres le preguntaron insistentemente si se encontraba bien, notando que su rostro estaba pálido, con ojeras que reflejaban noches de desvelo. Harry, aunque consciente de su estado, insistió en que todo estaba bien, alegando que las clases en la nueva universidad le robaban mucho tiempo, pero asegurando que, a pesar de todo, estaba disfrutando la experiencia.
Louis, preocupado por el agotamiento de Harry, intentó hablar con él en varias ocasiones, sugiriendo que tomara uno o dos días de descanso a la semana. Sin embargo, el menor siempre se negaba, su determinación de triunfar superaba cualquier indicio de fatiga. Esta resistencia dejó a Louis inquieto; incluso llegó a ofrecerse a llevarlo al médico antes de sus vacaciones familiares, pero nuevamente, Harry se negó.
Al enterarse de que Harry estaba en Dallas, Liam decidió visitarlo. Al llegar, le pidió que le contara todo lo que había sucedido durante el mes, y al igual que su familia, mostró preocupación por su estado de salud. Se detuvo a observar su expresión cansada y le preguntó si Louis había sido demasiado estricto con él.
-Oh, no, Li, para nada. Louis es increíble, me tiene mucha paciencia -respondió Harry con una sonrisa forzada-. Es él quien me sugiere los descansos, pero no puedo permitirme descansar, no ahora.
-Pero debes hacerlo -insistió Liam, su voz llena de preocupación-. Llega un momento en que tu cuerpo no podrá más y te pasará factura. Me preocupas, amigo.
-No te preocupes, prometo que descansaré al menos un día a la semana. De verdad, estoy progresando mucho, Li, me siento increíble- replicó Harry, justo cuando un pequeño manchón de sangre comenzó a salir de su nariz.
-Tu cuerpo dice lo contrario -respondió Liam, apresurándose al baño para conseguir papel higiénico y limpiar la sangre.
-Esto no es nada, me pasaba incluso antes de ir a Londres. Solo necesito descansar un poco más, en verdad, no tienes de qué preocuparte- insistió Harry, tratando de restarle importancia a lo ocurrido.
-Prométeme que irás al médico. Yo podría darte un diagnóstico, pero aún no estoy certificado para hacerlo; tengo mis sospechas. Solo prométeme que irás -dijo Liam, con un tono serio.
-Te lo prometo, en verdad -aseguró Harry mientras se limpiaba la nariz, sintiéndose algo abrumado por la preocupación de su amigo.
Harry disfrutó cada instante rodeado de su familia, a quienes amaba profundamente, aunque también sintió una intensa falta de Louis. Su presencia, que al principio parecía un mero apoyo, se había convertido en una parte fundamental de su rutina diaria. Extrañaba sus risas, sus consejos y la forma en que lo motivaba a ser mejor.
Mientras tanto, en Londres, Louis también aprovechó su tiempo libre para visitar a su familia. Sus seres queridos notaron que actuaba un poco misterioso y le preguntaron sobre su situación. Después de algunos intentos de eludir la pregunta, finalmente se atrevió a confesarles que guardaba un pequeño secreto relacionado con su trabajo, pero que aún no podía revelarlo. Prometió que, en algún momento, compartiría los detalles.
ESTÁS LEYENDO
Sinfonía de Corazones
RomanceHarry, agobiado por la monotonía de su vida, sentía que necesitaba un cambio radical y urgente. Desesperado por encontrar una solución, decidió enviar un mensaje a su cantante favorito, pidiéndole ayuda en un acto impulsivo que no esperaba que tuvie...