10. Notas para Harry

28 4 0
                                    

Harry intentó ser paciente. Al principio, se sentía tranquilo y entusiasmado por recibir la respuesta de Louis, pero esa expectativa pronto se convirtió en desilusión. Cada día que pasaba sin noticias, su esperanza se desvanecía un poco más.

En las redes sociales, vio que Louis había tenido una presentación increíble en Londres. Las historias estaban llenas de aplausos y sonrisas. Días después, se topó con una publicación de Lottie donde se celebraba el cumpleaños de Louis, en las imágenes, él se veía radiante, rodeado de amigos cercanos, riendo y disfrutando. Aunque eso le dio un destello de alegría al saber que Louis estaba feliz, también le dejó un vacío, ya que él no formaba parte de esos momentos.

Los días continuaron su marcha y la tan esperada respuesta seguía sin llegar. Harry comenzó a sentir una tristeza profunda que lo envolvía, como si una sombra lo siguiera a cada paso.

-Ey, ¿aún no tienes respuesta? -preguntaba Liam cada día, con la esperanza de que las cosas cambiaran. Pero Harry siempre respondía con un tono desalentado.

-No, la verdad es que ya no tengo esperanzas, Li. Ha pasado un mes. Creo que es hora de que me olvide de esto. Al final, los deseos de año nuevo tampoco se cumplen- respondió Harry, con un suspiro que delataba su desánimo.

Liam no quería ver a su amigo así. Sabía que Harry tenía un talento increíble, pero también comprendía que la presión lo estaba matando.

-No te desanimes, amigo. Aún tenemos un plan B, ¿recuerdas? Sabíamos que esto podía pasar. Mantén la calma. Lo que debemos hacer es empezar a buscar gente para formar una banda o algo parecido -dijo Liam, tratando de insuflarle un poco de ánimo.

Harry se quedó en silencio, reflexionando sobre las palabras de Liam. Al final, respondió:

-Es una buena idea, pero en este momento solo quiero replantear todo. Quizás no esté destinado a ser cantante. Tal vez lo mejor sea terminar la carrera y convertirme en un buen doctor, así podré ayudar a mi familia.

Liam odiaba ver a Harry tan desanimado, pero sabía que no podía hacer mucho si Harry no estaba dispuesto a seguir adelante. Sin embargo, una chispa de determinación aún brillaba en su interior. Su papel ahora era ser un apoyo incondicional, recordándole que siempre habría caminos por explorar y sueños por cumplir.

Mientras tanto, Harry miraba por la ventana, la vida afuera continuaba sin pausa. La idea de renunciar a sus sueños lo abrumaba, pero la necesidad de encontrar un sentido y un propósito en su vida lo empujaba a reconsiderar sus opciones. ¿Podría encontrar una manera de fusionar su amor por la música con su deseo de ayudar a otros? La lucha interna se tornaba cada vez más compleja, y aunque la tristeza lo acompañaba, había algo en su interior que aún anhelaba brillar.

Los días siguieron su curso, y Harry ya se había resignado a la idea de que no obtendría respuesta de Louis. Sin embargo, a pesar de su resignación, aún miraba su teléfono de vez en cuando, esperando que la pantalla brillara con una notificación que anunciara un mensaje del cantante. Cada vez que lo hacía, sentía una mezcla de esperanza y desilusión, como un niño que aguarda el regreso de un héroe.

En pocos días sería su cumpleaños, y los padres de Harry estaban organizando una pequeña reunión para celebrarlo. Habían invitado a algunos familiares cercanos y, por supuesto, a Liam, su amigo más cercano y su mayor apoyo en estos momentos de incertidumbre. Aunque Harry no tenía la cabeza para celebrar, decidió que debía intentar olvidarse completamente de la idea de convertirse en cantante y seguir con la vida que, aparentemente, estaba destinada para él.

Liam siempre estuvo a su lado, brindándole apoyo emocional y ayudándole a olvidar la amarga experiencia de no recibir noticias de Louis. Era un refugio en medio de la tormenta, y Harry valoraba cada palabra de aliento que le ofrecía. Aunque Harry intentaba dar su cien por ciento en la universidad, se daba cuenta de que, por más esfuerzo que ponía, no lograba entender del todo las complejidades de la medicina. Cada vez que se enfrentaba a un examen, la ansiedad lo invadía, y Liam terminaba explicándole los temas de forma paciente, desmenuzando conceptos difíciles hasta que cobraban sentido. Pero, a pesar de toda la ayuda, Harry sentía que no estaba hecho para estudiar medicina.

Sinfonía de CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora