YOU'RE MINE (Rivers x young miko)

Capitulo 37 | Mi mayor error

POV SAMANTHA

Las palabras de Verónica no salían de mi cabeza. Pero al final, todo lo que dijo es verdad. Yo me merecía esto, ¡me lo merecía!

Mentirle a mi hermana de esa manera, por tanto tiempo, fue lo peor que pude hacer.
No sé cuánto tiempo llevaba allí, pero mis ojos deben estar hinchados de tanto llorar.

¿Quién iba a pensar que esto iba a terminar así?

El timbre me sacó de mis pensamientos. Oh, por Dios, Tony. No quería que me viera así, pero era la única persona en la casa. Me levanté y abrí la puerta con cuidado. El llevaba bolsas en la mano, pero las dejo caer apenas me vio.

-Samantha, ¿qué te pasó? - Dijo un tanto preocupado. Empecé a llorar de nuevo y el me abrazó.

-Sea lo que sea que haya pasado, te prometo que va a mejorar. - Dijo mientras lloraba en su hombro.

¿Quién iba a pensar que Tony sería la única persona con quien podría desahogarme?

-¡No, no, no va a mejorar! Verónica se fue, Tony, ¡se fue! - Grité.

-¿Cómo que se fue? ¿Qué fue lo que pasó?

-Es una larga historia. Sólo sé que me odia.

-Ella no te odia, Samantha. Eres su hermana.

-Si lo hace. ¿Y sabes que es lo peor? Que también perdí a Victoria. - Cómo dolía decirlo. Pero ella me mintió.

-¿Una chica en especial? Sea quien sea, estoy seguro que no merece tus lágrimas.

Tony y yo duramos horas sentados en ese sofá, hablando. Me pude desahogar con el, le conté todo, no sé por qué lo hice. Sólo sé que lo necesitaba y no me arrepiento. Tony me hizo sonreír una que otra vez. Debería darle una oportunidad, es un hombre genial. Pero mi cabeza ahora mismo estaba en otras cosas.

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La alarma no dejaba de sonar. ¿Alarma? ¿Alarma en vacaciones? ¿Qué mierda?

Me levanté y me encontraba en mi habitación. Probablemente me quede dormida y Tony me trajo.

Tome el teléfono para desactivarla.

“!CASA EN LA PLAYA¡” Ese era el nombre de la alarma que me levantó con ganas de asesinar alguien.

Hoy era el día que Félix, Rocío, Victoria y yo llevábamos esperando tanto tiempo.

¿Y ahora qué? No les había dicho nada a Félix y mucho menos a Rocío. Con la única persona que había hablado después de lo sucedido era Tony.

Mi cabeza daba vueltas y vueltas.

¿Dónde estará Verónica? ¿Dónde estará Victoria? No podía sacar a ninguna de las dos de mi cabeza.

Espero que Verónica no haya intentado hacerle daño a Victoria de nuevo. Espero que estén bien.

Después de darme una “relajante” ducha, me cambié y arreglé un poco mi cabello.

No podía quedarme aquí. Así sea sola, voy a ir a esa casa. Probablemente no me sienta siempre cómoda con mis amigos, pero necesito alejarme de todo esto. Bajé y algo llamó mi atención. Había una caja blanca, larga. Me acerqué a ella y la abrí con cuidado.

Oh, por Dios.

Ese era el vestido de Sofía. El vestido era perfecto. Era el vestido más lujoso que alguna vez había visto.

Tenía mi aprobación, ¡claro que la tenía! Tony entró a la sala y me sonrió.

-¿Cómo te sientes? -Preguntó acercándose a mi.

-No me siento mejor, para ser sincera. Pero me iré con unos amigos unos días, es una casa cerca de la playa. Me vendría bien, ¿no crees?

-¡Claro que si! Hoy viene tu madre, en la tarde, ¿Crees que estarás aquí?

-Oh, no. Ya vienen por mi.

Tony me hizo un delicioso desayuno mientras esperaba a los chicos. Luego subí a mi habitación y me asegure de que tenía todo listo para irme. Siempre se me olvidaba algo. Bajé mi valija y la puse en la sala.

Mi móvil empezó a sonar y lo cogí al instante. Era un mensaje de Rocío.

“Ya llegamos, ¡Sal rápido! Lo que nos falta es que tu hermana vea a Victoria y se nos arruine todo.”

¿De qué hablaba? ¿Victoria? ¿Victoria acaso está con ellos? Mi corazón empezó a latir con bastante fuerza.

Me despedí de Tony y tome mi valija y salí.

Félix estaba apoyado contra el auto y Rocío estaba adentro. Me calmé al ver que Victoria no estaba con ellos. No quiero verla.

-Ven, déjame ayudarte. - Dijo Félix y yo le ofrecí mi valija.

-Creo que necesitas hablar con alguien. - Dijo Rocío desde el auto, mirando a una sola dirección.

Volteé a ver y Victoria estaba ahí. Oh, no, no, no. Estaba apoyada sobre un poste, perdida en sus pensamientos.

Me acerqué a ella.

-¿Qué haces tú aquí? - Dije enojada.

-Necesitamos hablar. - Dijo mirándome.

-No, tú y yo no tenemos nada de que hablar.

-Samantha sé que me equivoqué. Pero no tienes ni idea, las cosas que he cambiado sólo por ti, antes era alguien que no le importaba nad… - La interrumpí.

-No quiero escucharte, Victoria. Esto se acabó.

-¿Eso es lo que quieres? ¿Dejarlo todo así?

-Eso es lo que hice.

-Samantha por favor...

-No, Victoria. Me mentiste. Tú y yo somos muy diferentes, mucho.

-Maldita sea, si, me equivoqué. Te mentí. Pero no lo puedes dejar todo así, hemos pasado por muchas cosas juntas sólo no…

-No. Por tu culpa mi hermana se fue. Por tu culpa mi hermana me odia.

-No, Samantha. No te equivoques. Las dos fuimos parte de esto, las dos le mentimos a tu hermana.

-Sí y ese fue mi error. Estar contigo, fue un gran error. - Sé que no lo fue. Pero sólo necesito alejarme de ella, necesito recuperar a mi hermana.

Ella se quedó callada y bajó la mirada.

-Si pudiera atrasar el tiempo, preferiría tener a mi hermana a mi lado. Nunca me hubiera metido contigo. - Dije entrecortada.

-Si yo pudiera atrasar el tiempo, habría hecho las cosas bien desde un principio. No le hubiera ocultado a nadie lo que siento por ti, ni siquiera a Verónica.

-Pero no se puede volver en el tiempo, Victoria. Hay muchas chicas que mueren por ti, puedes tener la que quieras, ¿por qué yo?

-Porque te necesito cerca de mi. Cuando estás conmigo, siento que todo está bien. Eres la única por quien quiero darlo todo, déjame demostrártelo. - Dijo con lágrimas en sus ojos.

No puedo hacer esto, no puedo.

-No, Victoria. Esto se terminó. - Dije sintiendo las lágrimas caer, me alejé de ella y me subí al auto. Esto dolía, dolía demasiado.

Ella seguía mirándome fijamente.

-Por favor, vámonos. - Le dije a Félix.

Nota de autor:

Holis, volví, reviví, renaci. Cómo van? que tal su semana?

— Nix  ִֶָ࣪☾.