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Woonhak tuvo que enterarse por los chismosos de sus compañeros de que Minho estaba enzarzado en una pelea con Yeonjun en el pasillo

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Woonhak tuvo que enterarse por los chismosos de sus compañeros de que Minho estaba enzarzado en una pelea con Yeonjun en el pasillo. Y por supuesto que corrió hasta donde le habían dicho que estaba su Hyun nada más enterarse.

Tuvo que abrirse paso entre algunos estudiantes, pero logró llegar hasta ambos alfas, y a pesar de que todo el lugar estaba lleno de feromonas que lo intimidaban, se lanzó a abrazar a Jaehyun por la espalda antes de que le lanzara otro golpe a Yeonjun.

-¡Hyun, detente!-suplicó el omega, soltando su olor para tranquilizar al alfa.-Estoy aquí, Jaehyun.-añadió con voz melosa y tranquilizadora.

Jaehyun se había detenido en el instante en que sintió al omega contra su cuerpo. Era como si se hubiera apagado totalmente, su enfado se había esfumado por arte de magia. Su primera reacción fue girarse para atraer al omega hasta su pecho agarrándolo de la cintura y olisquear su aroma. Aunque no duró mucho porque Woonhak ya se había dado cuenta de las heridas en su cara. Concretamente se había fijado en su labio partido y la herida abierta en uno de sus pómulos.

Jaehyun estuvo por quejarse cuando el menor se separó siquiera un poco. Él estaba muy cómodo abrazándole, y marcando territorio impregnándole su olor.

-Vamos a ir a la enfermería y me vas a explicar por qué te has peleado.-exigió Woonhak. Jaehyun quiso negarse, pero no pudo:-Por favor, alfa.

No podía negarse a esa carita, y mucho menos resistirse a cómo le había llamado. Su lobo casi ronroneó como un gato ante el nombre del gusto y la felicidad, y Jaehyun se sintió tentado de darle a Yeonjun una sonrisa egocéntrica: estaba muy claro que Woonhak lo prefería mil veces a él que a Choi, y quería asegurarse de que comprendiera que no tenía ni una sola posibilidad con su omega.

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Ahora el alfa se encontraba sentado en una de las sillas de la enfermería mientras veía al omega sacar un par de algodones y alcohol para las heridas. Y no se quejaba tampoco, porque el omega estaba agachado y le estaba dando una vista espectacular. Luego sí que quiso quejarse cuando el omega empezó a curarle. Eso escocía un demonio y medio, tanto que ni siquiera podía centrarse en la carita de concentración mientras lo hacía, quien por cierto, estaba lo suficientemente cerca como para ponerlo nervioso.

-¡Deja de quejarte! Si no te hubieras peleado no estabas así.

-Él ha quedado peor.-se quejó el alfa. Woonhak le miró de mala manera.-Está más que desinfectado, Hakie.

-No lo está, me falta la de la ceja.

-Como quieras.-el alfa esbozó una sonrisa ladina y tiró de él para sentarlo sobre sus piernas.-Así es más cómodo.

Spoiler: Woonhak se puso tan tímido y nervioso que dejó caer el algodoncillo. Trató de levantarse, pero el alfa lo retuvo por la cintura.

-S-suelta...

-No. Si quieres levantarte termina de curarme esa ceja y te dejaré ir.

Woonhak lo repetía: Jaehyun estaba muy raro.

-Jaehyun, ¿Estás seguro de que no has hecho algo que sabes que no me va a gustar y te sientes culpable? Estás súper raro últimamente.

Ya lo había soltado. Y ahora Jaehyun no sabía cómo explicarle al bonito omega que habían tenido sexo hacía unos días cuando el alfa estaba borracho y que todo eso fue un error.

𝙼𝙸 𝚂𝚄𝙳𝙰𝙳𝙴𝚁𝙰 | 𝚆𝙾𝙾𝙽𝙼𝚈𝚄𝙽𝙶𝚉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora