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-¿Terminaste ya?- preguntó Mateo, asomándose por la puerta del baño. Estaba super concentrada frente al espejo, ya casi había terminado de maquillarme.

-Dame dos minutos y nos vamos- le respondí. Él parecía disgustado, le molestaba que tardara mucho en aprontarme para salir.

-Apurate Nicole, ya te dije que no podemos llegar tarde,como siempre- soltó en tono molesto y volvió al living.

A él siempre le había molestado la impuntualidad, eso ya lo sabía. Todas las veces que ibamos a salir,insistía para acortar mi demora, era algo normal. Pero esta vez, por alguna razón, parecía más apurado que de costumbre, y no sé la razón. Simplemente me dijo que nos íbamos a juntar con nuestro grupo de amigos, y quizás unas personas más. No era raro, era algo que hacíamos muy seguido. No sé porque tanta insistencia ahora.

Dejé la brocha en su lugar, y miré mi reflejo con más atención. Pelo suelto, top deportivo y pantalones anchos, un poco de maquillaje y  algún accesorio para complementar. Tenía que admitir que me sorprendí. No es que tuviera baja autoestima ni nada de eso, pero en ese momento me sentía muy, muy linda, más que otras veces.

Altamente conforme con mi reflejo, agarré algunas cosas, las guardé y nos subimos al auto.

Él no pareció mirararme en ningún momento. Estaba muy entretenido con algo en su celular, y ni siquiera habíamos cruzado palabra. Algo incómoda, me acomodé en el asiento del acompañante y esperé a que Mateo dejara su celular para arrancar.

- ¿Dónde me dijiste que era?- le pregunté, para sacar algo de charla.

- En lo de Mauro- murmuró, sin darme mucha bola.

-¿Sabes quiénes van?- volví a hablar, después de unos segundos de silencio incómodo para mí.

-Los de siempre Nicole, quiénes van a ir- estaba de mal humor, eso seguro. Decidí callarme el resto del viaje, Mateo estaba irritable y no tenía ganas (ni energía) para discutir con él.

Después de 15 minutos de silencio, llegamos a nuestro destino. Era una casa enorme, de la que salía música al palo, que se escuchaba a tres cuadras de distancia. Bajamos, y nos abrió Mauro, el dueño de la casa. Parecía que ya estaba en pedo, aunque todavía no eran ni las diez. Nos saludó como pudo y pasamos al patio, donde estaban todos los demás. Empecé a saludar a todo el mundo. Conocía a la mayoría, pero habían un par de caras nuevas. Eran dos chicas. Una bajita (aunque no tanto como yo, eso es prácticamente imposible) colorada y con un tremendo delineado en los ojos. Era linda, si, pero la otra chica que venía con ella, era simplemente hermosa; rubia, ojos azules, alta, cuerpo de modelo. La observé un poco más de lo adecuado, por puro interés. Ella parecía sacada de una película, esas de hollywood. Era lo que siempre había soñado ser.

La colorada se llamaba oriana, y fue un amor. Me saludó con una sonrisa y con mucha amabilidad. La otra, la rubia, se llamaba Milagros,y fue bastante antipática. Me miró de arriba a abajo, y apartó la mirada de mí. Pensaba que yo era inferior a ella, y me hizo sentir mal.
Eso no duró mucho, porque enseguida llegaron mis amigos, y me envolví en charlas, risas y algo de alcohol.

                                 (...)

No sabía cuanto tiempo había pasado desde que habíamos llegado, pero quería irme desesperadamente.

La estaba pasando increíble, hasta que se me ocurrió ir al baño. Me levanté de mi lugar en el patio, y entré a la casa. No debería haberlo hecho. Atravesé el living, y pasé por la puerta de la cocina. No hubiera dado mucha bola, pero escuché un ruido y me asomé para ver que era.

No estaba preparada para lo que vi.

Estaba Mateo agarrando de la cintura a la rubia de antes, y le estaba susurrando cosas. La otra se reía, apoyada contra la mesada.

Las lágrimas empezaron a surgir. Sentía que estaba interrumpiendo algo, aunque él fuera mi novio.

No sé porqué, pero la bronca me empujó a interrumpirlos.

Después, sinceramente, no me acuerdo bien que pasó. Solo recuerdo gritos, puteadas, drama y brazos sobre mí. Tenia una bronca y unos celos tan grandes, que mezclados con el alcohol que había tomado, recordaba todo muy borroso.

Solo sé que me desperté sola en mi cama, sin rastros de Mateo.

Se que esto, probablemente, sea el inicio del caos.

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Nuevo cap!! Hace una banda no actualizaba, y espero que les guste.

Los adoro, chauuu 💞💋

𝗖𝗛𝗘𝗔𝗧𝗘𝗗-ᴛʀᴜᴇɴᴏ 𝚊𝚗𝚍 𝙽𝚒𝚌𝚔𝚒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora