Mi profesora de
literatura solía decir
que todos teníamos
un oscuro secreto.
Una vez nos pidió
hablar de ello,
yo sonreí con amargura
mientras escribía,
resulta que el amor
de mi vida es un Dios,
escribí.
Ella al culminar la
clase me llamo,
explicó que no era oscuro,
entonces le confesé
que era el Dios de la
mala vida,
de las mentiras,
que era satanás
disfrazado de Dios,
que me llevaba al
cielo para luego dejarme
quemar en su infierno,
que me estaba consumiendo
tan rápido al igual
que a sus cigarrillos,
que me dejaba
escribir sobre él y su
absurdo amor pero
tenía el descaro de no
querer leerme.
También le hablé de mis
madrugadas con alcohol,
de todas esas veces en
las que bebía y bebía
tanto, que olvidaba mi nombre,
pero que jamás podía
olvidarlo a él.
En los días lluviosos que fume
para recordarlo,
le hable de todos
los deseos que gaste en él,
le hable tanto de este
amor y sus manías,
que ella me dijo que
quizás el tiempo lo curaría,
que sí,
que era oscuro,
pero que si me
gustaba su infierno
jamás iba a preferir otros cielos.
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Tic tac.
Poetrytic tac; es la hora perfecta para soñar. #1 en poesía 28.06.16 Primer lugar en poesía en los #FWAWARDS2016 Portada: @DreamerZV