No eres importante,
dice mientras termina
de escribir la carta
número veinte y
se da cuenta de que el
último verso no tiene amor;
la segunda botella de
vodka ya se acabó,
su camiseta de los 50
huele a cigarrillos
y ni hablar de todas las
colillas que adornan su vieja libreta.
No te quiero,
relee y entonces comienza a llorar,
se ahoga con todas
aquellas promesas de
amor que no fueron más
que palabras,
y se arrepiente tanto
de haberle rogado amor
cuando se da cuenta de
que todo quedó en ruinas.
No quiero verte más,
susurra mirando al
cigarrillo antes de
darle una calada más,
antes de dejarse llevar.
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Tic tac.
Thơ catic tac; es la hora perfecta para soñar. #1 en poesía 28.06.16 Primer lugar en poesía en los #FWAWARDS2016 Portada: @DreamerZV