Tic tac.

Daniel.

Y te juro 

que soy tuya 

cuando en realidad 

ambos sabemos que

él sigue presente 

en mi vida. 

Que me fascinan 

tus besos pero 

que aún lo anhelo. 

Daniel, 

perdóname si 

alguna vez te hice

daño con mis mentiras, 

no fue mi intención 

darte dolor mientras 

que tu solo me 

dabas amor. 

No fuiste el amor de mi vida, 

pero me marcó tanto

lo que vivimos que

aun pienso en darle

un giro a mi vida y 

buscarte una vez más. 

Perdóname por preferir 

a un hombre que no eras tú, 

por anhelar las caricias 

de otro. 

Perdóname por 

sentirme tuya aun 

cuando él estaba en mi vida.