07.Reforzar

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El partido había pasado normal, era contra León y, afortunadamente, ganaron 1-0.

Después del partido, Raúl fue por Samantha y su papá para llevarlos al vestidor y que conocieran a los jugadores de Chivas. Mientras caminaban por los pasillos del estadio, Sam no podía evitar los nervios, y su papá mucho menos.

-Casi nadie viene para acá, así que siéntanse importantes -bromeó Raúl.

Cuando llegaron al vestidor, Raúl sonrió y abrió la puerta, dejándolos entrar. Los jugadores estaban relajados, bromeando entre ellos después del partido. Al verlos entrar, algunos levantaron la mano en señal de saludo, y Sam sintió cómo su papá trataba de disimular su emoción.

-¡Ora! ¿Quiénes son ellos? -preguntó uno de los chicos.

Raúl se acercó y presentó:

-Sam, este es Tiba. Y este de aquí es el Pocho -dijo señalando a otro jugador-. ¡Ah! Y este es Mateo... y aquel es Marín -señaló a otros dos.

-¿Eres Sam? -preguntó Marín acercándose.

-Sí, soy esa.

-¡Nombre! Qué gusto -sonrió y le dio la mano.

-Igual -aceptó el saludo con una sonrisa.

-Ah, mira, este es Alan Mozo -dijo Raúl señalando a otro chico que acababa de entrar.

-Ay, Dios, ¿todos son así de guapos? -le susurró a Raúl.

-¿Qué? -preguntó él, sin haberla escuchado bien.

-Nada -respondió ella, con una sonrisa traviesa.

El papá de Sam, que hasta ese momento había permanecido en silencio, finalmente habló con una mezcla de orgullo y emoción.

-Raúl, muchacho, esto es increíble. ¡Nunca imaginé estar en el vestidor de Chivas!

Sam solo sonreía, observando a su papá hablar con los jugadores y contarles alguna que otra anécdota de cuando veía los partidos en la tele.

Raúl miró a Sam y le susurró:

-¿Contenta?

Ella asintió, con una sonrisa que lo decía todo.

Mientras el papá de Sam seguía charlando emocionado con los jugadores, uno de ellos, Marín, se acercó a Samantha y le dijo en voz baja:

-¿Y tú, qué opinas? ¿Crees que jugamos bien o nos faltó un poquito? -le guiñó el ojo, provocando que Sam soltara una pequeña risa.

-Bueno, para ser honesta… creo que les faltó tantito en el segundo tiempo -respondió divertida.

Marín se llevó una mano al pecho, fingiendo estar herido.

𝗟𝗼𝗰𝗼𝘀- 𝑹𝒂𝒖𝒍 "𝒕𝒂𝒍𝒂" 𝑹𝒂𝒏𝒈𝒆𝒍-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora