Lili se levantó de su escaño en el Senado, lista para enfrentar la sesión del día. Como senadora del PAN, siempre estaba preparada para defender los intereses de su partido.
La sesión comenzó con una discusión acalorada. Lili se levantó para intervenir, su voz clara y firme mientras expuso sus argumentos. Los senadores de la bancada de Morena la interrumpieron varias veces, pero Lili no se dejó intimidar.
Después de una intervención convincente, Lili regresó a su escaño, satisfecha de haber defendido su posición. Al finalizar la sesión, se levantó para retirarse.
Fue entonces cuando vio a Verónica, una senadora de la mesa directiva, acercarse a Noroña, el presidente del Senado. Comenzaron a platicar en voz baja, y Lili no pudo evitar sentir un pinchazo de celos.
Lili se retiró del Senado, sintiendo una mezcla de frustración y celos. No podía evitar pensar en la conversación entre Verónica y Noroña. ¿Qué estarían discutiendo?
Al llegar a su oficina, Lili se sentó en su escritorio y sacó su teléfono. Sin pensarlo dos veces, escribió un mensaje a Noroña.
"¿Qué pasa con Verónica? Parece que tienen mucho que hablar", escribió Lili, intentando sonar casual.
Envió el mensaje y esperó ansiosa una respuesta. Noroña respondió casi de inmediato.
"No es nada, Lili. Solo discutiendo asuntos del Senado", respondió Noroña.
Lili no se convenció. "¿Seguro?", preguntó, añadiendo un emoticono de ceño fruncido.
Noroña respondió con un emoticono de sonrisa. "Te lo prometo, mi amor. No hay nada que debas preocuparte."
Lili se sintió un poco mejor, pero la duda seguía acechando en su mente.
Noroña llegó a la oficina de Lili sin anunciarse. Lili estaba absorta en sus pensamientos, repasando la sesión del Senado. La puerta se abrió y Noroña entró, sonriendo.
"Lili, ¿estás bien?", preguntó Noroña, acercándose a ella.
Lili se sorprendió, pero su expresión cambió rápidamente a una mezcla de celos y frustración.
"¿Qué pasa con Verónica?", preguntó Lili, su voz ligeramente temblorosa.
Noroña se detuvo, sorprendido por la reacción de Lili. "¿Qué pasa con Verónica?", repitió.
Lili se levantó de su silla, su rostro enrojecido. "La vi hablando contigo después de la sesión. ¿Qué quiere de ti?", demandó.
Noroña suspiró y se acercó a Lili. "Lili, no hay nada entre Verónica y yo. Es solo política", intentó calmarla.
Pero Lili no se calmaba. "¿Por qué siempre está cerca de ti? ¿Por qué te busca?", insistió.
Noroña tomó las manos de Lili. "Lili, te amo a ti. No hay nadie más", aseguró.
Lili lo miró, buscando sinceridad en sus ojos. Noroña la abrazó, intentando calmar su celos.
"Confía en mí", susurró.
Noroña se sentó en la silla frente al escritorio de Lili. "Quería hablar contigo sobre lo que pasó en la sesión", dijo.
Lili se interesó. "¿Qué pasa?"
Noroña explicó que Verónica estaba presionando para cambiar la agenda del Senado y que él estaba trabajando para evitarlo. Lili escuchó atentamente, impresionada por la estrategia de Noroña.
"Gracias por contarme", dijo Lili, sonriendo.
Noroña se levantó y se acercó a ella. "Siempre te diré la verdad, Lili. No hay secretos entre nosotros", aseguró.
Lili se sintió agradecida y confiada en Noroña. Se levantó y se abrazó a él, sintiendo su calor y su apoyo.
"Te amo", susurró.
Noroña sonrió y la besó suavemente. "Te amo también", respondió.
En ese momento, la tensión entre ellos se disipó, reemplazada por una sensación de unidad y confianza.
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50 Sombras del Senado
CasualeUna historia de pasión y atrevimiento entre dos figuras políticas rivales Lilly Téllez y Fernández Noroña.... ¿que sucederá fuera del senado?