✩°。🧸𓏲⋆.🧺𖦹 ₊˚
Jake se despertó temprano aquella mañana, con la determinación de encontrar a Tom. La curiosidad por entender más al misterioso hombre-lobo que había conocido lo empujaba a volver al bosque. Pasó horas recorriendo senderos, llamando en voz baja, esperando verlo aparecer entre los árboles o escuchar el susurro de sus pasos. Sin embargo, el bosque permanecía en silencio, como si guardara los secretos de sus habitantes con recelo.
Finalmente, Jake decidió probar suerte en un pequeño lago cercano. Había traído algunas manzanas para su almuerzo y pensó que, si no encontraba a Tom, al menos podría descansar y refrescarse. Se acercó a la orilla y se arrodilló, sumergiendo las manzanas en el agua para lavarlas. Las ondas en el agua crearon un efecto hipnotizante, y Jake se perdió en el movimiento, disfrutando del momento de calma.
Pero de pronto, un crujido detrás de él rompió la tranquilidad. Jake giró la cabeza lentamente y, para su horror, vio un gran oso a unos metros de distancia, observándolo con una mezcla de curiosidad y agresividad. Sintió cómo su corazón se aceleraba y sus manos se congelaban, incapaces de soltar las manzanas. Sabía que cualquier movimiento en falso podía desencadenar un ataque.
El oso avanzó un par de pasos, olfateando el aire. Jake, con el miedo paralizándole el cuerpo, intentó retroceder lentamente, pero sus pies tropezaron con una raíz y casi pierde el equilibrio. En ese momento, el oso soltó un rugido gutural y comenzó a acercarse a toda velocidad, levantando una nube de polvo y hojas con sus poderosas patas.
Jake cerró los ojos, esperando lo peor, cuando de repente escuchó otro rugido, pero este era diferente: un gruñido feroz y profundo que resonó en el bosque. Abrió los ojos justo a tiempo para ver a Tom lanzándose entre él y el oso, colocándose como un escudo viviente entre ambos. Tom tenía una expresión intensa, sus ojos brillaban con una furia que Jake nunca había visto. Parecía mucho más salvaje y peligroso, un verdadero guardián del bosque.
El oso se detuvo, intimidado por la presencia de Tom, quien no bajaba la guardia ni un instante. Siguió gruñendo y mostrando los dientes, manteniendo sus ojos clavados en el animal, dejando claro que no iba a retroceder. El oso, después de un tenso intercambio de miradas, dio media vuelta y se alejó lentamente, dándose por vencido.
Cuando el oso desapareció entre los árboles, Jake sintió el alivio correr por sus venas. Pero antes de poder agradecer a Tom, notó que él no se había movido de su posición. Tom estaba justo encima de él, protegiéndolo, con su cuerpo cubriéndolo por completo como si aún existiera algún peligro inminente. Gruñía en voz baja, como una advertencia sorda, y miraba a su alrededor, asegurándose de que estuvieran completamente seguros.
Jake, acurrucado debajo de Tom, no se atrevía a moverse. Estaba en posición fetal, sus manos abrazando sus piernas y su cuerpo tensado como si quisiera hacerse lo más pequeño posible. Desde su posición, podía escuchar la respiración acelerada de Tom y sentir el calor de su cuerpo encima de él. La sensación de protección era tan abrumadora como nueva; por un instante, se sintió como un pequeño animal, seguro y resguardado por alguien más fuerte.
Con cada gruñido protector de Tom, Jake sintió cómo su miedo se desvanecía poco a poco. Era extraño, pero no le molestaba estar atrapado en esa posición; al contrario, se sentía inexplicablemente tranquilo. Tom, con su peso y su proximidad, le transmitía una seguridad que no había experimentado antes. Incluso cuando el peligro había pasado, Tom no permitía que Jake se moviera ni un centímetro, manteniéndolo protegido como un cachorro bajo la vigilancia de su padre.
Finalmente, después de lo que parecieron minutos eternos, Tom bajó la guardia. Dejó de gruñir, aunque seguía vigilando el bosque con atención. Jake, aún acurrucado debajo de él, levantó la cabeza lentamente y le susurró:
—Gracias... por salvarme.
Tom lo miró y, aunque no respondía con palabras, en sus ojos se podía ver el alivio. Con un movimiento lento y cuidadoso, le hizo un gesto a Jake para que se levantara, pero aún manteniéndose cerca, como si temiera que el peligro volviera en cualquier momento.
Aún algo tembloroso, Jake se puso de pie y se acercó a Tom, tocándole suavemente el brazo en señal de agradecimiento. Tom observó su gesto, y aunque no sabía bien cómo expresarlo, su mirada reflejaba una conexión profunda.
Ese día en el lago no solo marcó el inicio de una amistad más sólida entre ambos, sino que también reveló la profundidad del instinto protector de Tom. Para Jake, fue una muestra de confianza que nunca olvidaría, y aunque aún faltaban palabras entre ellos, el lenguaje de sus acciones hablaba por sí solo.
✩°。🧸𓏲⋆.🧺𖦹 ₊˚
Fin.
Palabras: 780
ESTÁS LEYENDO
🍓☆⋆。Caperucito Rojo𖦹°‧★🍒
Fanfiction˚。⋆୨💌୧⋆ ˚。⋆ Fanfic inspirado en el AU de: Nah0m0 en X! Personajes de oddnationcartons ‧₊˚🫀✩ ₊˚☎️⊹♡ Portada de: @Luseryume en X!
