La tarde había caído con una calma extraña, pesada y tibia, como si el bosque entero se hubiera quedado sin prisa. El sol entraba oblicuo por la ventana de la cabaña, tiñendo la madera de tonos dorados y anaranjados. Afuera, los árboles crujían suavemente con el viento, y algún pájaro cantaba a intervalos irregulares, sin apuro.
Jake estaba sentado en la cama, con la espalda apoyada contra la pared y una manta liviana sobre las piernas. Se sentía raro. No mal, no herido... solo distinto. Como si su cuerpo todavía no hubiera terminado de acomodarse a lo que había pasado horas antes.
Tom estaba en el suelo, cerca de la puerta, agachado. Tenía una piedra plana en una mano y un trozo de metal en la otra. Pasaba la piedra una y otra vez por el borde, sin mucha presión. No necesitaba afilar nada. Era solo un gesto automático, algo que hacía cuando no sabía muy bien qué hacer con sus pensamientos.
Jake lo observó durante largo rato.
Tom no lo miraba, pero estaba atento. Siempre lo estaba. Cada respiración de Jake, cada pequeño movimiento, cada cambio en su postura... Tom lo percibía, como si su cuerpo hubiera aprendido a leerlo sin necesidad de ojos.
—Tom... —dijo Jake finalmente.
El sonido de la piedra contra el metal se detuvo al instante.
—¿Jake doler? —preguntó Tom, levantando la cabeza rápido.
—No, no —respondió Jake enseguida—. Estoy bien. Solo... quería hablar.
Tom dejó las cosas a un lado y se acercó un poco, quedándose a una distancia prudente. No invadía. Nunca lo hacía sin permiso.
Jake dudó. Se pasó una mano por el cabello, respiró hondo. No era una pregunta fácil. No por vergüenza exactamente, sino porque no sabía cómo formularla sin que sonara mal.
—Lo de anoche... —empezó, con voz baja—. Yo... quería preguntarte algo. Si no te incomoda.
Tom frunció ligeramente el ceño, pero asintió. —Pregunta. Yo escuchar.
Jake lo miró a los ojos. —¿Cómo sabías... hacer todo eso?
El aire pareció volverse más espeso.
Tom no respondió de inmediato. Bajó la mirada, como si las palabras se le hubieran caído al suelo y ahora tuviera que recogerlas una por una. Se sentó despacio en el borde de la cama, sin tocar a Jake, con las manos apoyadas en las rodillas.
—Yo no saber explicar bien —murmuró.
—No importa —dijo Jake con suavidad—. Tómate tu tiempo.
Tom respiró hondo.
—Yo... aprender distinto —empezó—. No como tú. No como libros. —Se tocó la sien con un dedo—. Cabeza aprende... pero cuerpo aprende primero.
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🍓☆⋆。Caperucito Rojo𖦹°‧★🍒
Fanfiction˚。⋆୨💌୧⋆ ˚。⋆ Fanfic inspirado en el AU de: Nah0m0 en X! Personajes de oddnationcartons ‧₊˚🫀✩ ₊˚☎️⊹♡ Portada de: @Luseryume en X!
