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Detrás de las canchas, una vez más, Minji se inclinaba hacia Hanni, y, con un gesto decidido, depositaba en sus labios un beso que parecía durar más de lo necesario. No era un beso casual ni uno de esos que se dan entre amigas sin más; era un beso en el que Minji parecía poner toda su dedicación, como si a través de él intentara expresar algo que no alcanzaba a decir con palabras.

Hanni sentía cómo su corazón comenzaba a latir desbocado, golpeando en su pecho con una intensidad que no había sentido antes. La confusión la invadía por completo, pues no sabía cómo interpretar lo que estaba ocurriendo. Cada vez que Minji la miraba, cada vez que se acercaba a ella de esa manera, su mundo se tambaleaba un poco más.

¿Era posible que se estuviera enamorando? ¿Podía ser que aquellos sentimientos estuvieran empezando a ir más allá de los límites de la amistad? No, eso no podía estar pasando, se decía a sí misma. Solo eran amigas, y esos besos... esos tontos besos de amigos que siempre habían compartido no podían significar nada más. Pero en su interior, algo le susurraba que, quizá, las cosas estaban cambiando, que tal vez lo que sentía por Minji no era tan simple como quería creer.

ᶜᵒⁿ ᵉˡ ᵃᵐᵒʳ ᵉⁿ ˡᵃˢ ᵐᵃⁿᵒˢ  『ʙʙᴀɴɢꜱᴀᴢ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora