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Hanni estaba inmersa en sus pensamientos, perdida en una maraña de emociones y dudas. "¿De verdad me gusta Minji?", se preguntaba una y otra vez, sin poder llegar a una respuesta clara. Se sentía dividida entre el intenso placer de sus besos y la confusión de no saber si aquello era puro deseo o algo mucho más profundo. ¿Era sólo un juego de atracción, o acaso se estaba enamorando?

Cada vez que Minji estaba cerca, Hanni no podía evitar ponerse nerviosa; su presencia la desestabilizaba de una forma en la que nadie más lo hacía. La sola idea de volver a besarla hacía que su corazón latiera con fuerza, que perdiera el control. Y cuando sentía las manos de Minji en su cintura, grandes y firmes, todo lo demás desaparecía; sólo existían ellas dos en ese momento, como si el mundo se desvaneciera a su alrededor.

Pero no era sólo la atracción física. Ver a Minji sonreír la llenaba de una felicidad inexplicable, una alegría que surgía sin querer y que la hacía sonreír también, como si estuvieran conectadas de alguna manera especial. Las ocurrencias de Minji la hacían reír hasta el cansancio, su energía la envolvía, y su risa... esa risa tan contagiosa, tan pura, se había convertido en la melodía favorita de Hanni, una que resonaba en su mente incluso cuando no estaban juntas.

"¿De verdad estoy enamorada de Minji?", pensó, temerosa de la respuesta. La idea la asustaba y emocionaba a partes iguales. No sabía si estaba preparada para lo que significaba amar a alguien de esa manera, de nuevo, pero tampoco podía negar lo que sentía cada vez que estaba a su lado.

ᶜᵒⁿ ᵉˡ ᵃᵐᵒʳ ᵉⁿ ˡᵃˢ ᵐᵃⁿᵒˢ  『ʙʙᴀɴɢꜱᴀᴢ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora