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-Tú, Minji -escupió Hanni sin siquiera pensarlo, sintiendo una mezcla de dolor y liberación-. Tú eres la razón por la que estoy aquí.

Minji la miró, atónita, sin poder procesar lo que acababa de escuchar.
-¿Qué? -dijo, incrédula, observándola con una expresión de total desconcierto.

Hanni exhaló profundamente, dejando que las palabras que había reprimido tanto tiempo salieran al fin.
-Sé que me dijiste que no lo complicara... que esos besos solo eran "de amigas". Pero, ¿cómo esperabas que no me confundiera con el tiempo? -Su voz comenzó a quebrarse, cargada de un dolor que no lograba ocultar-. ¿Cómo esperabas que no me enamorara de ti?

Su mirada se endureció, llena de resentimiento y decepción.
-Para ti solo fui un capricho, algo pasajero, ¿verdad? -continuó, con un tono amargo-. Mientras que yo pensaba que esos momentos contigo significaban algo más, que eran especiales... tú solo jugabas conmigo. Yo era tan feliz contigo... sentía que tenía algo único. Pero luego apareció él, y todo cambió. De un momento a otro, ya no había besos, ni abrazos, ni nada. ¿Cómo esperabas que me sintiera? ¿Cómo podía competir contra él? Lo mirabas con una fascinación que me destrozaba por dentro. Yo solo quería que me miraras así, a mí... pero nunca obtuve una sola mirada como esa.

Hanni se esforzaba por mantener la compostura, pero el dolor era demasiado.
-Intenté alejarme, intenté distraerme para no pensar en lo que sentía, para que doliera menos. Pero mira dónde estoy ahora... así que sí, Minji, estoy aquí por tu culpa. Tú me llevaste a este punto.

Las palabras de Hanni colgaron en el aire, llenas de una tristeza y una decepción que Minji no había visto antes. Minji sintió un golpe en el pecho al escucharla; por primera vez, comprendía el dolor que había causado, aun sin quererlo.

-Hanni... -murmuró, con un hilo de voz, sus ojos llenos de culpa-. Lo siento...

Sin ser capaz de sostener la mirada de Hanni por más tiempo, Minji se levantó y caminó hacia la puerta. Antes de salir, lanzó un último vistazo, cargado de arrepentimiento, y luego desapareció del cuarto, dejando a Hanni sola, con el peso de la verdad finalmente liberado, pero con un vacío que ahora parecía más profundo que nunca.

ᶜᵒⁿ ᵉˡ ᵃᵐᵒʳ ᵉⁿ ˡᵃˢ ᵐᵃⁿᵒˢ  『ʙʙᴀɴɢꜱᴀᴢ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora