La Bestia

19° IDÍLICO

« No me gusta demasiado la luz » Dijo intenso.

Gneis y Valery ya habían salido al puente, ella llevaba un vaso de agua en las manos, Drago estaba acostado en el suelo dormitando debido a que justo cuando pudo conciliaba el sueño Twist activo una alarma de alerta y con eso se fue todo, mientras Darkness sentada en la silla de mando preparaba la nave para un aterrizaba sutil, Ivia en cambio estaba a su lado son una tabla de cristal registrando la actividad del aeródromo en el planeta puesto que la Emperatriz Blanca había pedido un espacio para ellos en el palacio, pero Nikola y Wolf aún dormían dejaba del panel de control.

Cuando las puestas se abrieron lo primero que pudo decir Darkness fue.

—Decide levantarse y hacer algo útil con sus insignificantes vidas—Dijo para burlarse de ellos.

Pero Drago reaccionó de forma muy distinta, arqueó una ceja y se incorporó, olisqueo el ambiente y observó detenidamente el caminar de ambos jóvenes, frunció los labios y se llevó una mano a la frente.

—¡Tuvieron sexo!—Exaltado.

Darkness e Ivia escucharon esa declaración y se miraron entre si alterados, Gneis sólo encogió los hombros y negó con la cabeza, Drago siguió su interrogación.

—Gneis a mí no me mienten—Sonrió con los brazos cruzados—¿Lo hicieron como conejos? —Abrió los brazos y señaló a Valery—Mira como quedo Valery, está agotada y pálida—Malicioso—Ahora es mi turno.

—Ni te atrevas a tocarla—Gruñó.

«Me gusta la carne arriesgada» Le dijo Bestia a Valery.

Darkness salta a la conversación encolerizada.

—¡No tienes idea de lo que acabas de liberar!—Le gritó, Gneis confundido solo miró a Valery quién tragaba saliva con dificultad—¡Ahora nos va a violar a todos!—Se levantó de golpe y se acercó a Drago.

«En eso no tiene dudas, es una idea grandiosa».

—Estoy bien—Susurro Valery.

«Estas mejor que antes».

—No, solo te hace creer eso—Dijo Darkness—Acaban de liberar todo su poder.

Gneis bajó la mirada al recordar que Bestia salió del cuerpo de Valery y lo agredió antes de acabar, eso le enfadaba, pero no podía obligar a Valery a hacerlo iba contra sus principios.

—Necesitamos todo su poder Darkness—Declaró con firmeza—Porque eso que estamos por enfrentar es peor de lo que creemos.

«Como si fuera a ayudarte».

Ellos solo fruncieron el ceño y siguieron haciendo lo que antes hacían con un silencio incomodo, entre todo ese escándalo la única que parecía mantener la calma era Ivia pues ella sabía que Bestia mataba a Valery lentamente y la mataría si no ejecutaba el coito con ella.

Había una extraña teoría Darkiana que justificaba los hábitos carnales de Bestia y lo que esta explicaba era: " ÉL transforma la belleza en horror, pero su hambre por el contacto es implacable debido a su poder regenerativo, se comprendió que adquiría más poder cuando unía su espíritu a otros seres sin importar de que especie fuese, pero nunca sintió amor, la incapacidad de sentir se denomina Apatía y un ser tan apático no parecía existir hasta él, insensible, afrodisíaco y brutalmente salvaje, es el perfecto depredador".

Valery agitada y avergonzada salió del puente se paró un momento de espaldas a la puerta, respiro profundo y salió corriendo al baño, se encerró en el mismo, pego su espalda de la pared y se deslizo hasta sentarse en el piso y empezó a charlar con Bestia.