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—¡Por fin llegan niños! Vaya, les tomó más tiempo del normal volver del pueblo, ¿cómo ha salido todo?— preguntó Fernando animado mientras se acercaba a recibirlos. Mark se encontraba en la cocina sacando del horno una hogaza de pan cuyo aroma delicioso invadía toda la casa.

—Fer, tenemos que hablar— le susurró Oscar en español a su padrastro haciendo que esté al instante cambiara su semblante a uno muy serio. Miró de reojo a Mark quien asintió mirándolo.

—Acompañane al cobertizo Oscar— ambos hombres salieron lo cual llamó brevemente la atención de los otros dos chicos, sin embargo Mark los distrajo llamándolos a la mesa.

En el cobertizo, Oscar pedía consejo a Fernando.

—¿Otra vez Lawson? Oscar, sabes que la familia de ese chico puede meterte en problemas.

—Ya lo sé Fer, nosotros no instigamos a nadie, sólo se limita a fastidiarnos cada que nos ve.

—Solo... ten paciencia, llámame a mi o a tu padre si vuelve a pasar. ¿Y Lando? ¿Ya son amigos otra vez cabrones?

Oscar se limitó a quedarse serio, no sabía cómo responder a esa pregunta, solo alzó los hombros y se cruzó de brazos.

—Dale tiempo Oscar, no es fácil adaptarse para alguien con un estilo de vida tan diferente al nuestro, para mí tampoco lo fue en su momento.

—Lo sé Fer, tú y papá me lo han contado en diversas ocasiones pero encontrarnos al idiota de Lawson y ahora que Pato nos ha invitado a la fiesta de fin de verano.

—¿Cómo dices? ¿Pato? ¿Cuál fiesta? ¿Cómo está? ¿Y sus papás?— Fer se había emocionado al escuchar el nombre del amigo de su hijastro, sus padres eran buenos amigos suyos y el chico le caía muy bien.

—Fer, necesitas bajarle a la cafeína, a veces te emocionas demasiado— Fer se rio del comentario, Oscar tenía esa chispa de sarcasmo en ocasiones pero nunca lo consideraba grosero.

—Bien bien Oscarito, no pregunto más— le dijo golpeando suavemente su hombro.

—Pato está bien, ha estado trabajando como asistente de su madre, pero la fiesta.... Ha invitado a Lando también— dijo preocupado.

—¿Y apoco el ciudadano ha aceptado la invitación?

—Ni que lo digas, debiste verlo, parecía que estaba viendo a una estrella de cine, fue patético y vergonzoso incluso para nosotros, ¡no ha dejado de preguntar sobre la fiesta en todo el camino!— dijo Oscar genuinamente preocupado, y además fastidiado.

Fer continuó riendo imaginando la escena en su cabeza, luego imagino a Lando llegando al baile, las infinitas y divertidas posibilidades de ello.

—En serio no lo puedo creer— repitió aún sonriente, con las cómicas escenas imaginarias rondando su cabeza.

—¿Supongo que ves en problema en el que estamos verdad Fer?

***

Adentro, Lando y Mark ponían la mesa para cenar. Daniel mimaba a Rolly cerca de la chimenea.

—Cuéntame Landito, ¿qué te ha parecido el pueblo?— preguntó Mark.

—Es lindo a decir verdad, hemos disfrutado una linda tarde, conocí a Sebastián quien te mandó agradecer por el pie, dijo que Kimi estaría feliz con el detalle, ¿Kimi es su esposa?

—Esposo— respondió Mark.

—Oh, fue muy amable conmigo— dijo Lando complacido, Mark pudo notar como por primera vez desde su llegada Lando mostraba más apertura e incluso parecía contento— además conocí también a Patricio, nos ha invitado a una fiesta.

Llévame Contigo 🤎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora