Llévame Contigo 🤎

VIII

Mientras el baile estaba en pleno apogeo y Patricio era el centro de atención, Oscar se había percatado de una extraña situación: Lily permanecía sentada en una mesa sola, parecía aburrida y decidió aprovechar la oportunidad.

—Lily, ¿quieres bailar conmigo?

—¡Hey Oscar!— su rostro se iluminó al ver al joven — ¡claro! ¡Vamos!

Ambos jóvenes bailaban al ritmo de la melodía que estaba por finalizar con una ovación de todo el lugar para Patricio, sin embargo, una pieza lenta y romántica comenzaba.

Los dos soltaron una risa algo incómoda sin embargo, Oscar pronto puso su mano sobre la cintura de Lily y tomó su otra mano mientras ella sonreía mirándolo y comenzaron a moverse a ritmo lento relajándose en uno junto al otro. No iba a dejar que se le escapara esta vez.

—Vaya Oscar, ¿quién lo diría? Jamás pensé que fueras un buen bailarín— decía Lily sonriendo.

—¿Y qué te hizo pensar eso Lily?— preguntó Oscar genuinamente curioso.

—No lo sé, sueles aparentar ser muy serio— le dijo tímidamente Lily.

—Soy serio— dijo al momento que le daba una vuelta con mucha gracia y elegancia a Lily —eso no quiere decir que sea un aburrido.

—¡Ja! Oye yo nunca dije eso— dijo Lily riendo y fingiendo indignación. Oscar se limitó a mirar sus bellos ojos verdes, sonriéndole.

—¿Dónde está Liam? Pensé que venías con él— preguntó Oscar mirando a su alrededor sin poder divisar al rubio.

—Seguro salió a fumar cigarrillos— dijo Lily en un tono de aburrimiento.

—¿Sales con él?— Oscar fue directo, necesitaba saber más de la situación para saber si podría avanzar o perder la esperanza.

***

—¡Amigos no me lo van a creer, miren allá!— alzó la voz Mick señalando hacia donde se encontraban Oscar y Lily bailando románticamente. Genuinamente se encontraba emocionado por su amigo.

—¡Hasta que se le hizo al wey!— dijo Pato sonriendo mientras brindaba con Logan quien también sonreía de oreja a oreja al ver a la pareja bailando.

Lando permanecía un poco detrás de ellos escuchando la interacción y se sentía feliz por su primo, Lily había sido muy amable y simpática con él en la tienda, le daba gusto que las cosas estuvieran resultando para él.

—¡Patricio ven! ¡Baila conmigo!— dijo una chica rubia arrastrando a Pato a la pista sin darle tiempo de reaccionar.

—Y ahí va de nuevo— río Mick junto a Logan mientras el anhelo de Lando se atoraba en su garganta.

—¡Vaya! No pierde el tiempo ¿eh?— dijo Logan alzando las cejas sugestivamente observando a la bella chica rubia.

—Si, recuerda que Pato se muere si no es el centro de atención por más de dos segundos —dijo Mick bromeando y los dos rieron.

—¿Todo bien Lando?— le susurró Daniel evitando que los otros dos chicos escucharan al notar como la expresión del británico cambiaba drásticamente.

—Creo que si Daniel, es sólo que aún necesito hallar mi lugar en este grupo, eso es todo— le respondió Lando melancólico.

Daniel miró en la misma la dirección que lo hacía Lando, había comprendido todo, Patricio había dejado una gran impresión en el corazón del británico, y ahora bailaba animadamente sonriendo con aquella rubia de bella sonrisa.

—No te preocupes ciudadano— se volvió hacia el guiñándole un ojo— ya lo encontrarás.

***