La niña fija sus ojos en el espejo, y el reflejo le devuelve una versión desdibujada de sí misma, como si el vidrio quisiera revelar algo que estaba más allá de la superficie.
Su cuarto está inmóvil, sin sombras naturales, aunque los muros parecen temblar sutilmente, cubiertos de palabras grabadas en tonos oscuros de bermellón.
Las palabras son extrañas, casi jeroglíficas, imposibles de entender, pero transmiten una inquietud que se filtra en cada rincón, como si al observarlas por demasiado tiempo pudieran comenzar a susurrar en un idioma desconocido.
El rostro de la niña está manchado en un carmesí seco, una mezcla de lágrimas y algo más antiguo, algo que parece haberse adherido como una segunda piel.
Ella parpadea una vez, dejando que el peso de sus párpados caiga lentamente, y en ese instante el dolor arde en su interior, propagándose desde su pecho hasta el último de sus huesos. "Es solo mi imaginación", se dice a sí misma, pero cuando abre los ojos, el reflejo no le devuelve la misma mirada: en el espejo, sus ojos parecen dilatarse, deformarse, y sus facciones se retuercen en una mueca extraña que no recuerda haber hecho nunca.
Parpadea de nuevo, queriendo deshacerse de esa imagen distorsionada, pero el reflejo persiste, inquebrantable y burlón, como si de algún modo aquel rostro del espejo tuviera su propia voluntad.
Un sabor metálico se asienta en su boca mientras el cuarto parece cerrarse sobre ella, y las paredes, cubiertas de aquellos símbolos inexplicables, empiezan a moverse, sus bordes vibrando como si escondieran vida propia, como si se estuvieran preparando para susurrarle secretos que solo podría entender en sueños.
El reflejo parece respirar, con una frecuencia discordante, como si todo el cuarto estuviera respirando en una especie de pulso macabro.
La niña extiende una mano hacia el espejo, hipnotizada, pero al acercarse, su reflejo imita el movimiento con una lentitud monstruosa, como si fuera otra persona en su propio cuerpo. "¿Qué soy?", murmura, apenas un hilo de voz que se quiebra en la quietud.
Entonces, sus dedos tocan el vidrio.
Frío, tan frío que quema, como si el espejo hubiera estado sumergido en la negrura absoluta durante una eternidad.
El cuarto a su alrededor se oscurece; el bermellón de las paredes se desvanece en sombras, como si el color fuera tragado por el espejo, succionado hacia algún lugar al otro lado de aquel cristal.
De repente, el reflejo se inclina hacia ella, su boca deformándose en una sonrisa vacía, y en la penumbra, la voz del reflejo murmura algo inaudible, pero ella no necesita escucharlo para saber que las palabras no le pertenecen.
Los símbolos en las paredes se retuercen en las sombras, moviéndose como parásitos que emergen de las grietas, y la niña, con el pulso acelerado, siente que sus propios pensamientos empiezan a deformarse.
"Aléjate", susurra, casi sin voz, mientras la presión en su pecho crece, pero su cuerpo no responde; está atrapada, su mirada clavada en la figura que, en el espejo, ya no parece ser su reflejo, sino algo que vive detrás de sus propios ojos.
Y en ese instante, comprende algo aterrador: lo que ve en el espejo no es ella... sino aquello en lo que se está convirtiendo.
Ella solo tenía siete cuando sucedió.
Himiko Toga solo tenía siete...
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Decay:KING OF VILLAINS
Hayran Kurgu[VOLUMEN 2] La lucha entre luz y oscuridad ha quedado atras pues un mal mayor ha arribado. Aquel rey demonio, rey de la tinieblas y el unico, el mas antiguo de todos. La guerra esta por empezar pues esta es su historia. La historia del rey de los vi...