- Gracias, pero tampoco es para tanto -dije apartándome el flequillo y ruborizándome por tanto halago.
- ¡Se está poniendo roja! -chilló Martin señalándome y rompiendo a reír otra vez
- Idiota -me tiré encima de él y empecé a pegarle de mentira
- ¡Mamá, mira! Me quiere matar -me tumbé a su lado y riéndome
- Un tonto menos en el mundo, entonces -dijo Watse riendoMartin se levantó y se colgó del cuello de Watse. Este se levantó y lo llevó hasta el agua. Ahí empezaron a pelearse en broma.
- Parecen críos -negó Mary con la cabeza
- Pero son muy graciosos -comenté mientras me reía al ver que Watse le había tirado una bola de arena a Martin en la cara.Me levanté de la toalla y me acerqué un poco a la orilla, cogí un poco de arena mojada e hice una gran bola con ella. Fui avanzando poco a poco y me puse al lado de Martin que estaba intentado protegerse de la cantidad de arena que Watse podía llegar a tirarle con tan solo una mano.
- ¡A Martin no le hagas daño, eh! -le tiré aquella bola de arena a Martin en la cara y este tuvo que capuzarse para lograr quitársela
- Bien hecho -dijo Martin chocando los cinco.
- Hombre, te tengo que proteger. Si no, ¿de quién me río yo? - Martin me empujó provocando que me cayera de culo en el agua.Me colgué del cuello de Martin intentando empujarlo a él también, pero no podía.
- ¡Pero déjate caer, al menos! -chillé forcejeando todavía más.
- ¡No! -Martin miró a Watse que estaba a punto de lanzarme una bola de arena a mí- ¡Cuidado!Martin me empujó, pero cayó mal, quedando él encima de mí. Me lo saqué de encima sin parar de reír. Es increíble lo bien que me lo paso con Martin.
- Bro', para, para, para -dijo Martin alzando las manos como signo de que parase.
- ¿Una tregua, no? -pregunté riéndome.
- Hey, tengo hambre. Vamos a comer algo -dijo Martin dándome de la mano para sacarme fuera.
- ¿Tú con hambre? ¿En serio? A ver si te vas a poner gordo, Martin -comenté entre risas.
- Pero si yo nunca como nada -bromeó sacando la lengua.
- Ya, claro.Nos sentAmos en nuestra toalla y Martin me pasó un sándwich. Comimos en silencio. Yo iba por mi tercer sándwich y Martin por el sexto. Terminé de comer y me bebí una lata de Coca-Cola que me había dado Mary.
- ¿Quieres comer como Dios manda? -pregunté mirando a Martin como devoraba su comida. Este dejó de masticar, me miró y sonrió, pero después siguió comiendo. Me senté a su lado y le pasé un brazo por los hombros.
- Pareces un cerdo comiendo así -Martin me miró amenazante y aparté los brazos de su hombro- Vale, vale. No me mate, señor Garritsen.Por fin Martin terminó de comer y se tumbó en su toalla. Yo estaba en la mía escuchando música tan tranquilamente cuando noto a alguien que se pone a mi lado.
- ¿Qué escuchas? -preguntó Martin quitándome un auricular para que le pudiera oír.
- Selena GÓmez -me miró con cara de: "¿En serio?" y negué con la cabeza mientras decía no.
- ¿Entonces? -le acerqué el auricular y se puso a tararear la canción de Ping Pong de armin Van Buuren
- Me encanta esta canción -dijo cuando acabó-
- ¿Puedo hacerte una pregunta?- Dijo Martin
- Ya me estás preguntando algo preguntándome si puedes preguntarme algo -¡Sí! Siempre he querido decir eso, pero nunca he tenido la oportunidad. Lo he estado ensayando tanto tiempo...
- En fin, ¿puedo o no puedo? -preguntó Martin riendo
- Claro.
- ¿Cómo es que sabes tanto inglés?
- Llevo en la mejor academia de inglés de toda la ciudad desde los 7 años.
- ¿Desde los siete? -preguntó Justin alucinado. Yo asentí sonriendo- Pues llevas bastante, porque si tienes 17 y empezaste con siete... -hizo cuentas con los dedos- 10 años. Wow.
- ¡Yeah, si sabes contar! -alcé la mano para que me la chocara pero no lo hizo.
- ¿A caso me ves cara de tonto? -preguntó señalándose.
- ¿De verdad quieres que te responda a eso?
- Por favor. Me harías feliz.
- Solo un poquitito -dije haciendo el gesto con los dedos.
- Gracias, yo también te quiero -contestó haciéndose el ofendido.
- ¿Me quieres? Aw -le abracé mientras me reía y no pudo rechazar mi abrazo de oso.
- ¿Sabes que estás loca? -preguntó Martin soltando unas carcajadas.
- Sí, pero las mejores personas lo están -le guiñé un ojo.
- Vamos a hacernos unas fotos, anda -propuso quitándome el móvil de las manos.
- Ehm... Vale.Como aun seguíamos tumbados en la toalla juntos no nos tuvimos que mover ni nada. En la primera foto salimos haciendo el tonto (bueno en casi todas). Cuando ya llevábamos unas cuantas, le dije a Martin que dejara de hacer fotos, pero me contestó con un "la última, la última". Rodé los ojos y sonreí para la foto, esperaba que Martin hiciese lo mismo que yo, sonreír, pero no lo hizo. Me dio un beso en la mejilla. Oish, ¿a qué es tierno este niño?
- Como mola la foto -dijo Martin admirando la última fotografía.
- Sí, es bastante bonita
- Me la pasas y la subo a Twitter.
- ¿Estás loco? ¿Quieres que me maten tus garrixers?
- No te matarán, boba -contestó riendo
- Oh, claro que sí. Pensarán que soy la nueva novia de Garrix y me querrán asesinar.
- No lo permitiría -dijo abrazándome.
- Aw ¡Qué mono! -le di un beso en la mejilla.Se levantó y me ofreció la mano para que me levantara junto a él, pero negué con la cabeza. Martin se marchó y al rato vino y me mojó la espalda.
- Serás... -no pude acabar la frase, pues ya le estaba persiguiendo por toda la playa- Como te pille te mato! Así que corre!
Lo cogí por la mano y me tiré encima de él.
- ¡Bestia! -chilló apartándome- ¿Me quieres matar?
- No estaría mal -dije levantándome
- Shit -Martin estaba mirando hacia un grupo de chicas que no dejaban de mirarnos.
- Garrixers corriendo y chillando en 3...2...1 -las chicas se levantaron corriendo y nos rodearon.Conocía a unas 3 chavalas que habían allí y me preguntaron que de qué lo conocía, que qué hacía con él, etc. Martin habló, abrazó y se hizo fotos.
-Por fin -dije sentándome en la toalla- ¿Esto es cada día?
- Sí -contestó Martin con una sonrisa y sentándose a mi lado.
- Yo no aguantaría.
- Pues creo que a partir de ahora lo tendrás que hacer. Porque te recuerdo que eres la amiga de Martin Garrix, y serás conocida -abrí los ojos como platos y me tapé la cara con las manos.
- Dios mío, en que lío me he metido yo... ¿También me acosarán los paparazis?
- Posiblemente -respondió Martin riendo- pero tanqui, te acabas acostumbrando...***
- ¿Qué tal os lo habéis pasado? -preguntó Mary una vez dentro del coche camino a casa.
- Bien, mamá. Esta playa me encanta, tendremos que venir más veces.
- Lo mismo digo.
- ¿Te llevo a casa, no? -preguntó Watse arrancando el coche.
- Claro.Abrí la mochila para asegurarme de que no me faltaba nada y no me había dejado algo en la playa. Busqué las llaves pero... shit, no las encontraba. Rebusqué y rebusqué pero seguía sin encontrarlas.
- ¿Qué buscas, ___ -preguntó Martin
- ¡Shit!
- No creo que tengas de eso en la mochila -dijo riéndose.
- He perdido las llaves y mis padres no vienen hasta la noche.
- Te tendrás que quedar con nosotros, entonces -dijo Pattie sonriendo
- No, no. Llamo a mis padres y les digo. No quiero molestar.
- ¡Y dale con molestar! -se quejó Martin-En serio piensas que molestas? Porque créeme que no lo haces.
- Sí, cielo. Quédate en el hotel con nosotros hasta que vengan tus padres. Les llamas y les dices que cuando salgan de trabajar se pasen por el hotel -propuso Mary
- O te llevo yo -contestó Watse.
- De acuerdo -dije sonriendo- Gracias.
- No tienes que agradecer nada, enana -Martin me revolvió el pelo.
- Solo soy un año más pequeña que tú.
- ¿Y? Eres una enana de todas formas.Por fin llegamos al hotel, pero ahí habían...