Capitulo 13 - Agradezco que estés más suelta
-¿Estás mejor?
-¿Mejor? Llevo semanas encerrada en casa. -Dije rodando los ojos. La verdad es que, no salgo de esta habitación desde el cumpleaños de Daniel. La razón... Me levanté del sillón para salir corriendo al baño y agacharme frente al váter. Esa era la razón...
-Ya se te va a pasar, amor. Verás que pronto harán efecto esas pastillas que te recetó el doctor. -Junté mis manos para sostener el agua y enjuagarme la boca y la cara.
-Esto está mal, Lucian. Yo estoy mal. Todo lo que como lo vomito a la hora...
-Recuerda que el doctor dijo que solo serian los primeros meses, ya que tu cuerpo no está adaptado al bebé y se piensa que es algo que hay que eliminar.
-Lo sé, pero no aguanto más... ¡Esto es tú culpa! -Grité señalándolo con el dedo.
-¿Mi culpa por qué?
-¡Por no haberte cuidado! Yo hubiera estado ahora trabajando y no aquí. No estaría vomitando, ni tener que beberme esas estúpidas pastillas, ni vitaminas, ni...
-Ya para, Len. Tú fuiste la que quería darle un hermano a Daniel, así que ahora no te quejes.
-¿Perdón? -Lo miré incrédula. -¡Fuera! ¡Vete de aquí! -Grité para comenzar a empujarlo fuera de la habitación.
-Cariño...
-¡Cariño ni leches! -Dicho esto, cerré la puerta en sus narices. Está haciendo que la verdadera Lenna salga al exterior.
*Flashback *
-¿Qué haces?
-¡Nada! ¡Venga, vete de aquí! -Grité para que mi hermana saliera de mi cuarto.
-Lo siento, no quería molestarte...
-¡Pues lo haces! Siempre estás pegada a mi como una lapa. ¿No ves que crecí y ya no soy una cría como tú? -espeté viendo como los ojos de mi hermana se cristalizaban. -¡¿Eres sorda o que te pasa?! ¡Te dije que te fueras! -Volví a gritarle para empujarla fuera de mi habitación.
Odiaba que viniera aquí a molestarme cuando yo estaba relajada en mi mundo. Un mundo en donde si consumias, todo era más simple y sencillo.
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Nunca Dije Nada {NDN#1}
Romance-Es imposible que después de siete años sigas sin amarme, Lenna. -Dijo antes de salir dando un portazo. 《Adiós a mi relajante baño.》 Pensé mientras salia de la bañera y me ponía el albornoz blanco. -¡Lucian! ¿Puedes esperarte un momento? -Quiero q...