Nunca Dije Nada {NDN#1}

Capitulo XVIII

Capitulo 18 - ¿Qué no me enfade?

-¡Mami!

-¡Hola pequeño! -Lo abracé. -¿Qué tal las clases?

-Bien. ¡Mira! Ellos son Max y Alicia. -Dijo y vi a un niño y una niña detrás de Daniel. Ambos eran pelirrojos aunque de tonos diferentes y de ojos verdes.

-Disculpe, ¿usted es la hermana de Daniel?

-¿Hermana? Oh, no. -Reí. -Soy su mamá.

-¡Vaya! Creí que su mamá era la señora que lo trae por las mañanas...

-No, ella es la nana.

-Ah, disculpa. Soy Debora, la madre de los mellizos. -Así que eran mellizos...

-Lenna. - Me acerqué para darle dos besos en ambas mejillas. -Daniel me comentó ayer que le gustaria que sus hijos fueran a jugar a mi casa...

-Si, a eso mismo vengo a hablar con usted.

-Por favor. Tratame de tú. - Asintió y siguió hablando.

-Los niños me lo acaban de decir. ¿No te importa que vayan a jugar?

-Claro que no. Si quieres me dejas tu número y te mando un mensaje para que vayas a buscarlos después.

-Si, está bien. Gracias. -Intercambiamos los números de teléfono y me dirigí al coche con los tres niños donde nos esperaba Lucian.

-¡Hola, papi!

-Hola, campeón. Y compañía.

-Hola. - Dijeron Max y Alicia a la vez.

-¿Son gemelos?

-Mellizos. -Murmuré como lo había hecho Lucian. -Me gusta su color de pelo. Siempre lo quise así.

-¿Y por qué no te lo tiñes?

-También me gusta el que tengo ahora. - Me encogí de hombros y escuche la risa de Lucian.

-Hemos llegado. - Todos bajamos del coche para entrar en la casa. - ¿Le tienen miedo a los perros?

Ambos niños negaron y Lucian asintió haciendo señas para que lo acompañaran al jardín. Yo solo me tumbé en el sofá para ver un rato la tele. Cosa que me aburrió ya que no había nada interesante ni que me gustara.

-¿Qué haces, Len?

-Nada. Estoy muy aburrida.

-¿Por qué no vas a preparar la merienda? -Miré a Lucian levantando una ceja. -Gracias. Eres la mejor, te quiero. -Suspirando me levanté del sillón y caminé hacia la cocina.

Le había dejado el día libre a Marta y María a pesar de que fuera entre semana. Tampoco estaban Irene y Sofia, así que hoy me encargaría yo de todo.

Preparé unos bocadillos para todos y los llamé desde la cocina. Al cabo de un rato los niños entraron corriendo y Lucian los seguía.

-Fuimos a lavarnos las manos. - Asentí y cada uno se sentó en las sillas que habían en la barra esperando a que repartieran los bocadillos. Los repartí y todos comían en silencio.

-Y... Ustedes no vinieron al cumpleaños de Daniel ¿no? No me acuerdo de vuestras caras...

-No. Teníamos que ir a otro cumpleaños. -Dijo Alicia cogiendo la taza que les había dado con zumo. Lo sé, las tazas son para la leche, pero a Daniel le gustaba beberse el zumo ahí y le había puesto a todos una.