Nunca Dije Nada {NDN#1}

Capitulo XX

Capitulo 20 - Lo siento...

-Buenos días.

-Hola Luisa. ¿Lucian está ocupado?

-Mmm... El señor Cárter llamó diciendo que no vendría.

-Oh, emm... Gracias. -Sonreí a pesar de que Luisa seguía mirándome extrañada.

A saber que estará pasando por su cabeza. Pensé mientras volvía de regreso a mi coche.

•••

Llegué a mi casa y me sorprendió que todo estuviera en silencio. Caminé hacia la cocina pero no estaba ni Marta, ni las muchachas que la ayudaban.

Daniel aun está en la escuela pero y... ¿las otras tres? Iba a salir de la cocina cuando vi una nota pegada en la nevera.

"Sra Lenna:

Desconozco el porqué no se quedó a dormir aquí, pero si vuelve y encuentra esto, quiero decirle que el señor nos dió el día libre a todos.

Por el niño no se preocupe porque su cuñado lo recogerá y se quedará en su casa toda la tarde.

PD: Dejé el almuerzo preparado en el horno, por si usted no tenia ganas de cocinar.

2PD: El señor lleva gran parte de la mañana en el mini bar.

M."

Suspiré y me dirigí al mini bar. Gracias a esta nota no tenia que buscar a Lucian por toda la casa.

-Luc... -Abrí la boca al ver el desastre que había en aquella sala. -¿Se puede saber que es todo esto?

-¡Amor! ¡Llegaste! Pensé que me habías abandonado. -Me abrazó, o mejor dicho, se tiró sobre mi para que lo abrazara.

-Me vas a lastimar, Lucian.

-¿Qué pasa? ¿No me quieres? -Agarró mi mano y tambaleándose me llevó al sillón de cuero que había debajo de la ventana. -¿No me quieres?

-Deja de decir boberías, Lucian. Estás borracho, incluso más que la última vez.

-¿Y eso es bueno o malo? -Empezó a reírse mientras se acercaba a mi dejando sus rodillas a mis costados. De repente se puso serio. -Acabo de recordar que te debo una disculpa. Perdoname por lo que quiera que haya hecho ¿si? Ya ni siquiera me acuerdo de lo que hice. -Volvió a reírse.

-Está bien, te perdono pe... -No me dió tiempo a acabar la frase porque había estampado sus labios con los míos.

-Lo siento... Lo siento... Lo siento... -Era lo único que decía en medio de los besos. -Se que soy un estúpido, pero perdoname, por favor. No quiero que te vayas a dormir a casa de nadie porque esta es tu casa.

-Ya está, Lucian. Te perdono pero ahora vamos, que te hace falta una ducha para que se te pase todo esto.

-¿Te duchas conmigo? -Sonrió travieso. -Por favor...

-Si, pero vamos. -Volvió a besarme antes de levantarse y tenderme su mano para ayudarme a levantar.

Lo ayudé a subir las escaleras y una vez dentro de la habitación, lo senté en la cama para que pudiera quitarse la ropa mejor.